El Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) y la Plataforma Organizativa contra el Aeropuerto y la Aerótropis demandaron al virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, que escuche la voz de los pueblos afectados con la construcción de la nueva terminal aérea en Texcoco antes de tomar una decisión sobre la obra.

Afuera de las oficinas del tabasqueño, destacaron que el próximo mandatario de México no puede negarse al diálogo con los pueblos que resisten a la construcción, como hicieron los anteriores gobiernos, cuando ya habló con empresarios e inversionistas y considera como alternativa la concesión.

Resistencia de 17 años

Somos opositores al nuevo aeropuerto en Texcoco, no al gobierno de López Obrador, pero podemos decirle, con la sencillez y la dignidad de quienes han luchado contra los mismos enemigos del pueblo, que pedimos congruencia.

El FPDT y la plataforma organizativa contra el aeropuerto, arribaron a la casona de Chihuahua, alrededor de las 7 de la mañana del jueves.

Entregaron la petición de diálogo con el virtual presidente electo a Leticia Ramírez Anaya, recientemente nombrada titular de Atención Ciudadana.

Queremos que nos escuche, que sepa de la resistencia de 17 años a ese proyecto de muerte. No proponemos ningún aeropuerto, sino que se respete nuestro territorio, señaló Ignacio del Valle, líder histórico del frente.

Resaltó que los pueblos decidieron votar por la propuesta de cambio que encabeza el político tabasqueño, aunque –recordaron– no se han reunido con él durante la lucha que han sostenido contra la construcción del nuevo aeropuerto.

Necesitamos platicar con López Obrador como presidente electo, afirmó por su parte América del Valle. Hoy pasamos por un nuevo proyecto político en el país. En 17 años, los pueblos no hemos sido tomados en cuenta, y ahora es importante que nos escuchen para cualquier proyecto, como sea que se llame, porque somos los afectados y dueños soberanos de la tierra. Queremos diálogo, resaltó.

Tierra sí, aviones no, fue una de las consignas afuera de las oficinas de López Obrador.

Algunos pobladores portaban machetes, milpas y pancartas como Peña Nieto sembró despojo, terror y muerte en Atenco. Cancelación inmediata del aeropuerto.

Por separado, decenas de personas entregaron también peticiones. Un grupo de traductores indígenas solicitó un local; campesinos de Hidalgo, agua para sus tierras.