Manelich Castilla Craviotto, comisionado general de la Policía Federal, asegura a La Jornada que la nueva administración encontrará una institución fortalecida y pide que conozcan sus procesos y perfiles para hacer un diagnóstico.

En el contexto del 90 aniversario de la Policía Federal, el comisionado pide al Poder Judicial de la Federación revisar bien los casos de 10 elementos que continúan en prisión por la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán. Defiende a sus subordinados porque tengo la plena convicción y la certeza de que ellos no tuvieron nada que ver y entiendo la presión a la que se vio sometida la Procuraduría General de la República en su momento.

Lamenta que en la lucha contra el crimen organizado han fallecido más de 400 de sus elementos en cumplimiento de sus funciones y, aunque se apoya a los familiares, nada será suficiente para suplir una pérdida.

–¿Qué se necesita para mejorar a la policía y cómo esperan en la nueva administración la función del policía federal?

–Deseamos que la nueva administración conozca los rincones de la Policía Federal, sus procesos, perfiles y que con ese diagnóstico hagan una propuesta que se considere mejor. Es fundamental que primero se conozca a fondo. La nueva administración encontrará una policía fuerte que seguirá trabajando para el país; celebramos que los pronunciamientos van en el sentido del fortalecimiento y crecimiento.

–¿El ciudadano cómo ve al policía federal?

–Somos la instancia civil más confiable para la sociedad. Necesitamos mejores perfiles, necesitamos más elementos, pero que no se sacrifiquen las características. La policía está fuerte.

–¿Qué está pasando? Hay videos en los que se observa que civiles agreden a policías, marinos y militares. ¿No hay una figura del respeto?

–El desafío a la autoridad, el agravio, la agresión, genera un mal entendido concepto de justicia social. Es inadmisible cualquier tipo de agresión.

–¿Y los derechos del policía?

–Hemos emprendido, junto con el comisionado Renato Sales Heredia, una agenda muy ambiciosa de dignificación policial. Seguimos pidiendo que se revisen los casos de los elementos presos que en cumplimiento de su deber fueron involucrados con la fuga del criminal de Sinaloa (Joaquín Guzmán Loera).

Hay dos policías libres, nos faltan 10, y esos tenían la misma función que los demás. El Poder Judicial tiene una posibilidad histórica de dignificar al policía revisando algo tan sencillo como son las facultades y atribuciones.

–En su investigación, ¿saben que ellos no tuvieron nada que ver en la fuga?

–Tengo la plena convicción y la certeza de que ellos no tuvieron nada que ver. Entiendo la presión a la que se vio sometida la PGR en su momento, pero de las propias declaraciones que se pudieron conocer del grupo criminal no se habla de complicidad de policías federales.

–¿Cuáles son las cifras de policías caídos en el desempeño de sus funciones?

–Hemos tenido pérdidas muy lamentables, el año pasado teníamos un saldo de 415 fallecidos.

–¿Qué pasa con sus familias?

–Hay cierto número de elementos que cuentan con derechos de seguridad social básico, que alcanzan un seguro de vida, pero siempre será insuficiente para suplir una pérdida. Se constituyó fuera de la policía un voluntariado con las esposas de los policías que tratan de generar apoyos para las familias de los elementos caídos.