Viernes 13 de julio de 2018, p. a10
Santiago
Manos a la pared, el primer circuito de murales para ciegos, fue inaugurado el martes en Santiago, con el objetivo de acercar el arte a todas las personas.
A través de placas táctiles y una audiodescripción de las obras por medio de una aplicación electrónica, las personas ciegas pueden desde ahora acceder a seis murales instalados en el barrio Lastarria, una de las zonas más turísticas de Santiago.
La debutante, de Matta
Uno de ellos, La debutante, del afamado artista chileno Roberto Matta, está ubicado en el acceso al Museo de Artes Visuales (Mavi). A un costado del mural, se instaló una placa táctil que representa una traducción a escala de la obra del artista surrealista, junto a una descripción en lenguaje braille.
El circuito abarca varias cuadras alrededor de este barrio cercano al centro de Santiago e incluye obras como El jugador del palín, de Francisco Maturana, y Ganza, de Javier Barriga.
Inicialmente, el programa de inclusión contempló derribar las barreras físicas que impedían a las personas con discapacidad acceder a las obras. Después, con la iniciativa Manos a la pared, se buscaron ‘‘maneras de acceder desde distintos sentidos a disfrutar del arte’’, explica Cecilia Bravo, directora ejecutiva del Mavi.
‘‘Muchas personas creen que estas placas táctiles sólo son un aporte para las personas no videntes y no es así. Estas piezas permiten que percibamos la obra desde otro sentido, tanto las personas videntes como las no videntes", añade Bravo.
En Chile, según el II Estudio Nacional de la Discapacidad, 16.7 por ciento de la población está en situación de discapacidad, equivalente a unas 2.8 millones de personas.
Y 47.3 por ciento de ellas declara dificultad severa o extrema para ver sin anteojos ópticos o lentes, lo que les impide ejercer su derecho a acceder, conocer y participar de gran parte de las actividades culturales del país.