Nueva York

Starbucks eliminará los popotes de plástico de todas sus tiendas en los próximos dos años, informó ayer la cadena de cafeterías.

Es la compañía de alimentos y bebidas más grande en tomar semejante medida, ante la creciente exigencia de que comercios y ciudades reduzcan los desechos.

Aunque los popotes representan un pequeño porcentaje de la contaminación que termina en los océanos, se han convertido en un punto de discordia porque son consideradas una forma fácil de reducir la basura.

Es una de varias cosas que el público se da cuenta de que en realidad no necesita, dijo Denise Hardesty, de la Organización de Investigación Científica e Industrial de Australia, quien estudia la contaminación con plástico.

En Seattle prohibieron el uso de cubiertos de plástico

Una semana después de que Seattle, la ciudad de origen de la cafetería, prohibiera los cubiertos y los popotes de plástico, Starbucks dijo que para 2020 utilizará las también llamadas pajillas hechas de materiales biodegradables, como papel y tapas con diseño especial. La compañía ya ofrece popotes alternativos en Seattle.

Las pajillas suelen convertirse en basura porque su reducido tamaño dificulta su reciclaje.

Otras ciudades, como Fort Myers Beach, en Florida, han prohibido las pajillas de plástico y se consideran propuestas similares en Nueva York y San Francisco.

El impulso para prohibir los popotes ganó terreno luego de que un video viral grabado y difundido en 2015 mostrara a rescatistas sacando uno de la nariz de una tortuga de una forma muy cruda y por demás dolorosa para el animal.

Los popotes de plástico únicamente representan 4 por ciento del desperdicio de plástico por número de piezas que contaminan los océanos; el número es mucho menor por peso. Los popotes agregan unas 2 mil toneladas a las casi 9 millones de toneladas de desperdicio plástico que termina en los cuerpos de agua del planeta cada año, según investigaciones de diversas partes del mundo.

En años recientes, también se ha criticado el uso de otros artículos de plástico.

Varios gobiernos locales han promulgado prohibiciones e impuesto gravámenes a las bolsas de plástico. Las botellas de agua reutilizables también han ganado popularidad para reducir los embases de plástico, y han surgido estaciones de relleno de agua en diversos campus universitarios y otros lugares donde circulan muchas personas.