La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) señaló que en 2016 México se colocó en lugar 14 de países productores de pesca en agua dulce y en segundo de América Latina y el Caribe, con 200 mil toneladas, tan sólo debajo de Brasil, que sumó 225 mil.

Con relación a la pesca en altamar o agua salada la producción en México fue de un millón 300 mil toneladas, prácticamente el mismo volumen que en 2015, con lo que el país se colocó en el lugar 16 en el mundo en este rubro. En América Latina y el Caribe, la nación ocupa el tercer lugar en pesca marina, siendo superado por Perú con 3.8 millones de toneladas y Chile con 1.5 millones de toneladas.

En el Estado de la Pesca y la Acuicultura 2018 (Sofia, por sus siglas en inglés) se expone que en el país 294 mil personas trabajan en el sector: 238 mil en la pesca y 56 mil en la acuacultura.

El reporte de la FAO pronostica que la producción pesquera y la acuicultura crecerán 15 por ciento hacia 2030: de un millón 732 mil toneladas pasará a casi 2 millones. Dicho aumento se deberá sobre todo al impulso de la acuicultura, que se incrementará 43 por ciento, de 221 mil toneladas a 316 mil.

El Sofia advierte de un aumento en las importaciones y una caída en las exportaciones del sector para 2030. Se estima que las compras en el exterior de pescados y mariscos se incrementen 80 por ciento y disminuyan las ventas mexicanas a otros países 15 por ciento.