La aportación de las iglesias al proyecto de pacificación del virtual presidente Andrés Manuel López Obrador giraría en torno a garantizar los derechos humanos, fortalecer a las familias, realizar trabajo social y restaurar el tejido social.

Un sector los evangélicos ya cuenta con una propuesta cuyos ejes son estos elementos; en tanto, la Iglesia católica, por conducto de la dimensión de Justicia, Paz y Reconciliación, Fe y Política, también ha trabajado en temas relacionados con sus diócesis y arquidiócesis.

Cristianos evangélicos, encabezados por el pastor Abner López, proponen cuatro ejes que presentarían en una reunión, que aún no tiene fecha, a propósito de la convocatoria a líderes religiosos para participar en los foros de consulta para la pacificación del país.

Los ejes tienen que ver con la divulgación y defensa de los derechos humanos, la integración de la familia, seguridad en los templos y trabajo social.

Abner Pérez dijo en entrevista que la base del proceso de pacificación es que hay un presidente y todos debemos trabajar con él, así como apoyar las cosas buenas, sin perder el área crítica que la religión debe mantener siempre.

Las aportaciones, añadió, pueden incluir también acciones para la lucha contra la pobreza, pero para ello los cristianos evangélicos deben unirse.

Además, dijo que las iglesias deben evitar aprovechar el trabajo social para imponer su religión.

Sobre la iniciativa de amnistía que se ha planteado, señaló que las iglesias predican el perdón, la regeneración de las personas, darle una oportunidad a quienes andan perdidos. No se puede negar el diálogo con integrantes de grupos criminales, agregó.

En entrevista aparte, el sacerdote anglicano Arturo Carrasco dijo que junto con otro sector de iglesias evangélicas aún no han definido la participación en la convocatoria para la pacificación del país. Señaló que están en reuniones con otros representantes para alcanzar un consenso sobre su actuación.

No obstante, señaló que están en favor de las acciones para la paz del país. Esta es una meta que nos convoca a todos, pero esto no significa perder la voz profética, es decir, no dejar de ser críticos en algunas situaciones con las que no estamos de acuerdo.

En tanto, aunque la jerarquía católica no ha establecido contacto con el equipo de López Obrador para el proyecto de pacificación, la dimensión de Justicia, Paz y Reconciliación, Fe y Política realiza labores para la promoción y construcción de la cultura que contribuyan a restaurar el tejido social, como el acompañamiento a víctimas de la violencia.