Martes 10 de julio de 2018, p. 12
Las autoridades de Estados Unidos están a la espera de que México extradite a otros integrantes del crimen organizado, además de un ex gobernador, para ser juzgados en sus tribunales por distintos delitos; sin embargo, los requeridos han alargado su traslado por la vía del amparo.
Uno de ellos es el ex gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores; en ese caso, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) dio el visto bueno en marzo pasado para que sea entregado; no obstante, el ex mandatario no podrá ser enviado hasta que se resuelva en definitiva su amparo.
Hernández Flores permanecerá en el Centro de Ejecución y Sanciones de Ciudad Victoria, es requerido por la corte sur de Texas por asociación delictuosa en su modalidad de lavado de dinero y fraude bancario.
De acuerdo con autoridades estadunidenses, Hernández habría creado junto con su cuñado Óscar Gómez Guerra y un empresario, compañías en ese país con las que realizaron algunas transacciones sin autorización, mientras en México es señalado como probable responsable en los delitos de peculado y lavado de dinero.
El ex gobernador fue detenido el 6 de octubre de 2017 en Ciudad Victoria; 12 días después, agentes de la PGR cumplimentaron una orden de detención con fines de extradición.
Otro caso que está en puerta es el de Héctor Manuel Avendaño Ojeda, El Meño, identificado como operador de Ismael El Mayo Zambada; de igual modo, la cancillería autorizó su extradición, pero se encuentra en proceso un juicio de amparo.
El Meño es señalado, junto con sus hermanos Martín y Sergio, como operadores financieros de El Mayo Zambada mediante las empresas Autos Mini, ubicada en Baja California, y el Autódromo de Culiacán, con las que lavaban dinero.
También se cuenta con información que los Avendaño operaban una red bajo las órdenes de la misma organización para la distribución de droga, tanto en México como en Estados Unidos.
Manuel Avendaño, recluido en el penal del Altiplano, fue detenido por efectivos de la Agencia de Investigación Criminal, en coordinación con la Policía Federal, durante un operativo en Culiacán en junio de 2016. José María Guizar El Z-43, líder de Los Zetas, detenido en la colonia Roma de Ciudad de México, también es requerido por las autoridades estadunidenses. De acuerdo con autoridades mexicanas, comenzó sus actividades ilícitas en 1998 en Michoacán y para 2001 trasladó sus operaciones a Tamaulipas; además, en ese mismo año comenzó a reclutar gente en Palenque, Chiapas, para apoderarse de la plaza.
Otro que podría ser extraditado es Miguel Ángel Treviño Morales, El Z-40, también de esa organización, recluido en el penal federal de Ciudad Juárez. Fue uno de los principales generadores de violencia cuando era el líder, junto con su hermano Omar Treviño, El Z-42, en Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila y Veracruz.