Desde ayer aumentó de 10 a 20 por ciento el arancel que México determinó hace un mes a la carne de cerdo de Estados Unidos, en represalia a los impuestos del mismo tipo que el gobierno del presidente Donald Trump aplicó al acero y al aluminio mexicanos a tasas de 25 y 10 por ciento, respectivamente, sobre el valor del producto.

Si bien, el aracel a la carne de cerdo estadunidense forma parte de la represalia comercial que el gobierno federal impuso a 91 productos de ese país, determinó aplicarlo en dos etapas para no afectar su abastecimiento y precio en el mercado interno, pues es la segunda carne que más consumen los mexicanos y el país es deficitario, de hecho es el tercer importador más importante de cerdo en el mundo, recordó Juan Carlos Anaya, director del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas.

Ayer se cumplió un mes desde que la Secretaría de Economía determinó aplicar aranceles que van del 7 al 25 por ciento contra productos agropecuarios, metalalúrgicos e industriales de Estados Unidos, que incluyen productos de carne de puerco.