Martes 3 de julio de 2018, p. 25
Madrid
El gobierno del socialista Pedro Sánchez, quien asumió el poder hace sólo un mes, ya autorizó el traslado a cárceles de Cataluña de seis de los nueve líderes independentistas que permanecen en prisión por haber participado en la declaración unilateral de independencia del pasado 27 de octubre. Tras el visto bueno a la entidad pública Instituciones Penitenciarias, se prevé que en las próximas 48 horas sean llevados a prisiones más próximas a sus lugares de origen y residencia.
Sánchez asumió la presidencia del gobierno español gracias a una histórica moción de censura que fue apoyada por el bloque de diputados de los partidos independentistas catalanes Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) y Partido Demócrata de Cataluña, que en total suman 15 escaños. Esos votos fueron vitales para sacar adelante la moción contra el ex presidente Mariano Rajoy, lo que explica el viraje en la política del nuevo gobierno español con respecto del proceso independentista catalán.
Desde su llegada al palacio de La Moncloa, Sánchez trata de tender puentes para abrir una nueva fase de diálogo, que se traducirá en una reunión bilateral con el presidente catalán, Quim Torra, el próximo 7 de julio, pero que además ya tiene acciones concretas, sobre todo una de las reivindicaciones de las últimas semanas del movimiento secesionista, que es el traslado de sus líderes políticos presos en Madrid a cárceles de Cataluña, para que estén más cerca de sus familiares y seres queridos.
Entre los dirigentes que serán trasladados de forma inminente se encuentran el ex vicepresidente de la Generalitat y máximo líder de ERC, Oriol Junqueras; el ex consejero (ministro) del Exterior, Raül Romeva; el ex presidente de la organización soberanista Asamblea Nacional Catalana, Jordi Sánchez; el presidente de la plataforma cultural nacionalista Òmnium Cultural, Jordi Cuixart; la ex consejera Dolors Bassa, y la ex presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell. Los dirigentes que permanecerán en cárceles madrileñas son los ex consejeros Joaquim Forn, Josep Rull y Jordi Turull, porque todavía tienen pendientes unos trámites y comparecencias.