Washington

La Cámara de Comercio de Estados Unidos, el grupo empresarial más grande del país y, generalmente, aliado del Partido Republicano del presidente Donald Trump, lanzó ayer una campaña de oposición a las políticas tarifarias del mandatario y presentó una lista con los estados del país que más perderán. Además, advirtió del impacto de la guerra comercial en la economía local.

En un análisis publicado en el sitio de Internet thewrongapproach.com, el grupo calcula en cerca de 75 mil millones de dólares el valor de las exportaciones estadunidenses afectadas por las represalias adoptadas por los socios comerciales de Estados Unidos.

En un análisis estado por estado, la entidad argumenta que Trump está poniendo el comercio internacional en riesgo de guerra, lo que impactaría en los bolsillos de los consumidores estadunidenses.

El grupo cita Alabama, Michigan, Pensilvania, Carolina del sur, Texas y Wisconsin como los estados que salen peor parados con la guerra comercial. En todos ellos, Trump consiguió la victoria en las elecciones presidenciales de 2016.

La Cámara de Comercio indicó que Texas, por ejemplo, podría tener que enfretar 3 mil 900 millones de dólares en aranceles de exportación por las represalias internacionales a las políticas de Trump.

Tennessee, mil 400 millones en cargos de exportación, y Carolina del Sur, 3 mil millones, según la entidad.

El gobierno está amenazando con poner en riesgo el progreso económico que trabajó tan duro para lograr, dijo el presidente de la cámara, Tom Donohue, en un comunicado enviado a Reuters.

Deberíamos apuntar al comercio libre y justo, pero éste sencillamente no es el camino para hacerlo, agregó.

Los aranceles están empezando a afectar empresas, trabajadores, agricultores y consumidores de Estados Unidos, en la medida en que los mercados cierran las puertas a los productos fabricados en Estados Unidos y los precios suben en el país, aseguró Donohue en declaraciones recogidas en el texto.

La Cámara de Comercio, que tiene 3 millones de integrantes, ha trabajado históricamente cerca de los presidentes republicanos estadunidenses y apreció la medida de recortes impositivos a las empresas que Trump anunció en diciembre anterior. Pero la creciente tensión comercial ha generado diferencias con el gobernante.