Guardianes de los cenotes en Yucatán
a lucha de los mayas de Homún, Yucatán, contra la instalación de una granja de 49 mil cerdos sobre el territorio en el que existen más de 300 cenotes, cumple un año. El saldo, dice José May, de la asociación Ka’anan Ts’onot (Guardianes de los Cenotes), es que están más organizados, consiguieron que la granja no inicie operaciones, conocen y luchan por sus derechos y, lo más importante, fortalecieron la identidad indígena de su pueblo.
La mega granja porcícola ya casi está terminada, pero está cerrada. Si pretenden iniciar operaciones, advierte Doroteo Hau, presidente de Ka’anan Ts’onot, los pobladores lo impedirán a toda costa. No quieren ni buscan la violencia, pero no están dispuestos a que se contamine el aire que respiran y el agua que toman.
Carolina Yx, quien también forma parte de la organización y ha enfrentado al presidente municipal que otorgó el permiso para la construcción de la granja sin consultar al pueblo, explica que la comunidad no sólo está defendiendo los más de 300 cenotes (16 de los cuales están abiertos al turismo) y su fuente de trabajo (los pequeños restaurantes y la economía que gira alrededor de la visita de los turistas), sino el medio ambiente, la salud y su cultura, pues la granja atenta contra su existencia como pueblo.
La batalla jurídica la están dando con el apoyo del Equipo de Indignación y hay tres amparos en espera en resolución. Uno contra el manifiesto de impacto ambiental, otro por violación a su libre determinación y un tercero por no haberse realizado la consulta a la que tienen derecho como comunidad indígena.
Desde hace un año, los mayas de Homún se reúnen todos los miércoles para informarse del proceso y acordar los siguientes pasos. Hace apenas seis años empezaron a abrir los cenotes al turismo y rápidamente se activó una economía comunitaria que se vendría abajo de abrirse la granja. Esta amenaza los organizó por primera vez como pueblo, sin partidos políticos ni injerencias de fuera. Y hoy, gane quien gane la Presidencia de la República y las elecciones locales, nuestra lucha no cambia. Que lo tengan claro todos
, advierten José y Doroteo, Guardianes de los Cenotes.