Al denunciar anomalías electorales, desde la compra de votos y el uso indebido de programas sociales hasta amenazas, incluso de muerte, y agresiones físicas en la delegación Iztapalapa, así como la lentitud de las autoridades responsables de investigar las acusaciones y sancionar a los responsables, simpatizantes de Morena exigieron al Gobierno de la Ciudad de México garantizar que los comicios de mañana se realizarán en paz.

No queremos que las elecciones se anulen, pero sí que se evite cualquier tipo de violencia, precisó el ex consejero electoral y diputado constituyente, Jaime Cárdenas.

El ex procurador capitalino, Bernardo Bátiz, aclaró que realizan las denuncias porque no quieren ser cómplices por omisión de actos ilegales y remarcó que el despertar de la ciudadanía y el voto que se va a emitir en forma masiva superarán cualquier irregularidad.

Confiamos en que la elección de los ciudadanos supere todo intento de comicios de Estado, apuntó.

El representante de Morena ante el Instituto Electoral de la Ciudad de México, José Agustín Ortiz Pinchetti, advirtió que la ley se ha convertido en un enorme laberinto burocrático, por lo que ahora, cuando está por finalizar el proceso electoral, se empiezan a atender algunas quejas.

Enfatizó que el gobierno tiene mil recursos para impedir que sea una competencia limpia. El fenómeno que está detrás es básicamente la voluntad del gobernador de la Ciudad de México (José Ramón Amieva) de alterar la voluntad popular, porque cuando se tiene decisión política, el proceso de elección fluye con tranquilidad.

Por otra parte, el coordinador del grupo parlamentario de Morena en la Asamblea Legislativa, César Cravioto Romero, acusó al coordinador del gabinete interinstitucional de la jefatura de Gobierno, Miguel Ángel Vásquez Reyes, de operar una campaña sucia en contra de este partido luego de una protesta encabezada por líderes de trabajadores de la Secretaría de Finanzas en las oficinas de la dependencia, en la que se hicieron expresos llamados a no votar por su partido.

Anticipó que se presentará una denuncia y llamó a los trabajadores del gobierno a no dejarse engañar por sus líderes, encabezados por Juan Ayala Rivero.