Nueva York

El tormento de padres en busca de sus hijos en medio de una gigantesca burocracia indiferente es acompañado de una creciente ola de protestas que incluye la ocupación de oficinas del Senado en Washington, mientras Melania Trump y el Departamento de Estado expresaron su preocupación por la separación de niños en este y otros países.

Cientos de manifestantes provenientes de casi todos los estados del país, encabezados y convocados por mujeres en una iniciativa llamada #womendisobey (mujeres desobedecen), marcharon en Washington, donde bloquearon el tránsito justo frente al Departamento de Justicia, de donde partieron hacia el Capitolio con la finalidad de realizar un acto masivo de desobediencia civil en la planta baja del edificio Hart, que alberga oficinas del Senado, donde se sentaron o acostaron en el piso con cobijas plateadas, como las que usan los niños en los centros de detención, coreando y gritando por la reunificación y liberación de familias inmigrantes con pancartas en que se leía: nosotras tiraremos tus muros y no obedeceremos. Más de 575 personas fueron arrestadas, entre ellas la representante federal Pramila Jayapal y la actriz Susan Sarandon (https://mobile.twitter.com/RedTRaccoon/ status/1012417340032634880/video/1)

Al mismo tiempo continuaron los actos de protesta en la frontera y otras partes del país, con campamentos de protesta frente a oficinas del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), y en centros y albergues donde están alojados menores de edad separados de sus padres tras cruzar la frontera. Esta mañana, las autoridades retiraron un plantón de protesta que bloqueó la entrada de las oficinas del ICE en Portland, Oregon, durante casi dos semanas.

En tanto, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) que impulsa varias demandas judiciales contra las políticas migratorias de Trump, incluida la que resultó en el fallo de un juez federal esta semana que ordena al gobierno frenar las separaciones de familias y reunir en un plazo de 30 días a los más de 2 mil niños que separó de sus padres desde mayo, está transmitiendo un mensaje publicitario en varios canales nacionales de televisión presionando a la Casa Blanca a cumplir con esta orden (https://youtu.be/6fQo5BZnnvs).

Varias organizaciones, como el Centro de Derechos Humanos Robert F. Kennedy, están organizando ayunos de 24 horas en la frontera y otras partes del país durante un periodo de 24 días (por los 2 mil 400 niños separados) en protesta contra la política de Trump. La viuda de Kennedy, Ethel, de 90 años, participará un día y declaró en un comunicado que generaciones de estadundienses no trabajaron ni se sacrificaron para construir un país donde los niños y sus padres son colocados en jaulas para promover una agenda política cínica. Su hija Kerry, y su nieto, el representante Joe Kennedy, varios políticos y artistas se han sumado (https://www.breakbreadnotfamilies.org)

Una acción nacional ha sido convocada el sábado, cuando se esperan protestas en más de 600 puntos del país. (https://act.moveon.org/event/families-belong-together/search/?)

Las historias, cada una más inaguantable que otra, de los esfuerzos desesperados, las lágrimas y la ira de padres al tratar de ubicar, comunicarse y rescatar a los hijos que les fueron arrebatados, continúan inundando al país. Un ejemplo de entre cientos: una madre guatemalteca que cruzó la frontera y fue detenida en mayo cuenta a un abogado de la ACLU cómo oficiales estadunidenses le avisaron que sería separada de su hija. Uno le preguntó si en su país se festejaba el Día de las Madres en estas fechas, y cuando le respondió que sí, el agente le dijo: feliz Día de las Madres. La mujer comentó que no podía entender por qué me odian tanto, o por qué me quieren provocar tanto dolor.

Este jueves, un juez de Chicago, al fallar sobre una demanda judicial, ordenó al gobierno federal entregar de inmediato a un niño brasileño de nueve años separado de su madre hace un mes, declarando que si continúa la separación se provocará un daño irreparable a ambos.

Pero la gran mayoría de padres no cuenta con abogados, ni saben cómo navegar en el masivo y complejo sistema migratorio estadunidense. Más de 2 mil niños permanecen separados de sus progenitores.

A la vez, llegan informes sobre cómo niños inmigrantes, algunos de sólo tres años de edad, están recibiendo órdenes para presentarse en tribunales a enfrentar procesos de deportación –incluidos algunos de los recién separados– sin sus padres al lado, reporta el Texas Tribune.

Frente a todo esto, la primera dama –una inmigrante– llegó este jueves a la frontera en Arizona, donde visitó un centro de detención de la Patrulla Fronteriza para menores de edad recién separados, donde afirmó: estoy aquí para apoyarlos y ofrecer mi asistencia en lo que pueda (...) en nombre de los niños y las familias. Su vocera explicó a los medios que ella se preocupa profundamente por los niños... no le gusta ver a padres e hijos separados. Posteriormente, fue a Phoenix a visitar un albergue donde fueron colocados decenas de niños.

Su primer viaje a la frontera la semana pasada para atestiguar la crisis humanitaria provocada por su marido fue un desastre de relaciones públicas al difundirse la imagen de la chamarra que tenía puesta al subir al avión, la cual tenía un lema en la parte de atrás que decía: Verdaderamente no me importa. ¿Y a ti?

Fue en referencia a eso que muchas de las mujeres en las protestas de este jueves se pintaron el lema: A mí sí me importa.

Por otro lado, en Washington, el Departamento de Estado emitió este jueves su reporte anual sobre tráfico de personas en el mundo en el que advierte que la práctica de separar a los niños de sus padres y colocarlos en instituciones tiene efectos dañinos en la salud y el desarrollo de los menores de edad. Aun en las mejores circunstancias, las instituciones no pueden cubrir la necesidad emocional de un niño que típicamente se recibe de los familiares...

Sin comentarios.

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