Miércoles 27 de junio de 2018, p. 25
Washington
Una coalición de grupos empresariales estadunidenses pidió ayer a senadores apoyar un proyecto de ley destinado a intensificar la supervisión del Congreso sobre los planes del presidente Donald Trump de imponer tarifas comerciales.
En total suman 273 las organizaciones nacionales, estatales y locales que expresaron su apoyo a la legislación encabezada por el senador republicano Bob Corker, la cual requeriría que el mandatario presente al Congreso las propuestas arancelarias que quiera aplicar con el argumento de amenazas a la seguridad nacional.
Las comunidades de negocios y agricultura de Estados Unidos están profundamente preocupadas por el uso irrestricto de la sección 232 por el presidente para avalar aranceles, señalaron las entidades en una misiva dirigida a dicha cámara.
De acuerdo con los firmantes, está cada vez más claro que los aranceles a las importaciones de acero y aluminio aprobados por Trump, incluso para los principales socios comerciales del país, provocarán medidas de represalia que tendrán un impacto económico negativo grave.
Lo que dice la Constitución
La coalición, integrada por 51 grupos comerciales nacionales, entre ellos fabricantes de automóviles, calzado, cerveza y juguetes, y 222 cámaras estatales y locales, señaló que la Constitución otorga al Capitolio la autoridad para regular el comercio y recaudar impuestos, incluidos los aranceles.
Según el texto, citado por el portal digital The Hill, las circunstancias actuales ponen de relieve la necesidad de que el Congreso garantice que la autoridad se utilizará en el interés nacional general.
La administración Trump desató una guerra comercial al anunciar en marzo pasado nuevas tarifas a las importaciones de acero y aluminio, las cuales entraron en vigor el primero de junio para socios como México, Canadá y la Unión Europea (UE), beneficiados antes por exenciones.
A ello se une que Trump confirmó el 15 de junio aranceles de 25 por ciento a importaciones de productos chinos por un valor de 50 mil millones de dólares, para luego amenazar con gravámenes adicionales a mercancías procedentes del gigante asiático por 200 mil millones.
También pidió una investigación acerca de si se necesita un arancel de 25 por ciento para las compras de vehículos y autopartes provenientes de la UE con la justificación de la seguridad nacional.
En represalia, México, Canadá, China y el bloque comunitario anunciaron medidas recíprocas, algunas de las cuales deben entrar en vigor en la primera semana de julio.