Casi cuatro de cada 10 operaciones aéreas nacionales en el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM) se retrasan debido a la sobreventa de boletos, llegada impuntual de la tripulación, lenta subida a bordo, discrepancia en número de pasajeros y errores en documentación. Algunos usuarios señalaron que en ocasiones incluso permanecen dentro del avión más de media hora antes de desembarcar.

Documentos de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), de los que tiene copia La Jornada, indican que los retrasos se triplicaron en siete años al pasar de 19 por ciento en 2011 a 38 por ciento en 2017.

Tan sólo el primer trimestre de este año, de 98 mil 696 aterrizajes y despegues 4 mil 365 se cancelaron (en promedio 49 al día), la mayoría por razones imputables a las aerolíneas, 68 por mantenimiento de aeronaves; 19 debido a condiciones meteorológicas y 57 por otras causas.

El problema se agrava en periodos vacacionales como el de verano, donde la demanda de usuarios se incrementa hasta 20 por ciento, pues el AICM atiende en sus dos terminales a 150 mil pasajeros al día.

Los retardos también se deben a accidentes no imputables a la aerolínea, como falta de vehículos o deficiencia en el servicio que facilita el transporte de pasajeros y equipaje. Falla en las consolas para los centros de control de tránsito aéreo y sala de control de flujo, orden en el movimiento de las operaciones de llegada y de aeronaves en el espacio aéreo controlado.

Asimismo, insuficiencia de personal o trabajo deficiente de aduana, migración, sanidad Sagarpa, Policía Federal, PGR, DGAC y Cisen. Así como saturación de filtros de seguridad por falta de pantallas o que proyectan información inexacta, imprecisa u omisa.

Y es que en varias ocasiones viajeros o personas que esperan a sus familiares en salas de llegadas se quejan de que en estas pantallas el estatus de su vuelo dice a tiempo cuando no es así, pues a veces el avión llega con retraso. Aunque las autoridades intentaron implementar un nuevo sistema en el cual los monitores señalaban si la demora era causa del AICM, aerolínea o un problema climatológico, éste no funcionó, sólo duró unas cuantas semanas.

En noviembre pasado entraron en vigencia las reformas a la Ley de Aviación Civil para que las aerolíneas compensen a los pasajeros por retraso en vuelos, pérdida de equipaje o por no respetar el costo de los boletos, por mencionar algunos.

La capacidad del aeropuerto más importante del país es de 61 operaciones por hora, con un máximo de 40 llegadas y una separación de 4 millas náuticas sucesivas, pero desde 2013 enfrenta un problema de saturación, que es la causa principal del retardo de las operaciones.

Fue diseñado para trasladar a 32 millones de pasajeros, pero el año pasado atendió 44 millones 732 mil 418 pasajeros, 7.2 por ciento más que en 2016, y 28 aerolíneas nacionales e internacionales realizaron más de 449 mil operaciones.