La poleana, juego en forma de tablero que se asemeja a una cárcel, conocido por todos en el barrio de Tepito, es la base de la obra sonora que la artista visual Berenice Olmedo (Oaxaca, 1987) presenta en

Ahora en común. Más opacidad, exposición de la generación 2016-2018 de SOMA, en el Museo Universitario de Ciencia y Arte (Muca), sede Roma.

Olmedo es uno de los ocho becarios participantes en la muestra de fin de curso del programa educativo con 10 años de existencia de ese espacio.

Conocí el juego porque visitaba a un amigo preso en un Cereso (Centro de Readaptación Social) en la Zona Militar de Puebla, expresa la expositora. Más adelante, cuando quiso realizar un proyecto, buscó un método de acercamiento que la llevó a la Plaza de Santo Domingo, donde conoció a personas que fueron el conducto para entrar en contacto en la colonia Moctezuma con Ramón Ubaldo, coautor de la pieza, quien la llevó con la comunidad y la banda de Tepito.

Allí se dieron pasos de confianza, porque cayeron en cuenta que no buscaba a los líderes del crimen organizado, sino que mi atención se centraba en el juego de la poleana, en lo que pocos se interesaban.

Sobre los antecedentes del juego, todo el mundo está de acuerdo en que se inventó en la cárcel, señala la entrevistada. Aunque nadie sabe a ciencia cierta si se creó en Santa Martha o en Lecumberri”.

Variantes

Al hacer su investigación, Olmedo descubrió tres variantes. Por un lado, “en 1913 hubo un best seller en Estados Unidos llamado Pollyanna y una marca de juegos sacó un tablero aprovechando el auge de la novela. Dicen que alguien de Estados Unidos vino, estuvo preso aquí y lo enseñó a otros internos”.

Según otra versión, unos narcotraficantes colombianos, aprehendidos en México, enseñaron a sus compañeros de celda este juego con antecedentes en el parchís. Todavía algunas personas hablan de presos creativos al ver la disposición de las celdas y la lógica de su entorno, que es como una contienda para huir de los policías. Pollyanna por lo visto derivó en poleana.

La artista explica que en un primer acercamiento quiso saber qué forma de cultura del barrio se hace a partir de este juego: Empecé a yuxtaponer los espacios, es decir, no sólo como un espacio de producción de sociabilidad, sino también como una pelea de poder en Tepito. Como un espacio de tensión, no sólo de los líderes de comerciantes ambulantes, que fue lo que redirigió la investigación hacia el lado político.

La pieza se hace acompañar de una conversación grabada, que al inicio aborda cómo la Poleana es una forma de cultura barrial. Por ejemplo, cuando no hay dos jugadores se activan los policías en el tablero. Al pasar eso, se dice que es cuando se encuentra la vida y el juego en el mismo tiempo y espacio porque es como si fuera un entrenamiento para una escapatoria que se realiza diariamente en el barrio. Después una voz femenina explica que mover una ficha es una relación de poder.

Olmedo organizó el Primer Torneo de Poleana para el 14 de julio en el foro Casa Barrio Tepito, ubicado en Eje 1 Oriente 116, colonia Morelos. El 19 de julio se realizará una partida en la banqueta frente al MUCA-Roma, Tonalá 51, colonia Roma.