Portland

Estados Unidos importó más pescados y mariscos en 2017 que en cualquier otro momento de su historia, y el déficit comercial del país en el sector está creciendo, según datos del gobierno federal. Los estadunidenses importaron más de 2 mil 700 millones de kilos de pescados y mariscos por 21 mil 500 millones de dólares, según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), que supervisa la pesca estadunidense.

La creciente brecha se gesta en momentos en que el secretario de Comercio, Wilbur Ross, quien dirige la agencia federal que incluye a la NOAA, ha señalado que una prioridad del gobierno es reducir el déficit. Estados Unidos cuenta con un importante sistema pesquero de especies como el salmón del Pacífico, la langosta de Nueva Inglaterra y el abadejo de Alaska, pero importa más de 90 por ciento de los pescados y mariscos que consumen sus habitantes. Ross y otros funcionarios de la pesca estadunidense analizan nuevas estrategias para recortar el déficit, incluido aumentar la cría de peces, dijo Jennie Lyons, portavoz de la NOAA.

Es importante resaltar que lo producido en el país y lo importado forman parte importante de la cadena de suministro y son el sustento de miles de trabajos estadunidenses, comentó Gavin Gibbons, portavoz del Instituto Nacional de Pesca. Agregó que el desequilibrio en la balanza comercial no lo provoca la falta de peces en las aguas estadunidenses. Nuestras reservas están siendo explotadas al máximo sostenible, a fin de dar de comer a los estadunidenses, y para suministrar la materia prima a los puestos de trabajo que la requieren, tenemos que importarla, señaló Gibbons.