Miles de personas se manifestaron este viernes en distintas ciudades españolas en repudio a la liberación de cinco hombres que abusaron de una chica de 18 años, quienes volvieron a sus sus casas luego de pagar una fianza de 6 mil euros cada uno, lo que les permitirá esperar en libertad el resultado de la apelación a su condena.

El gobierno del socialista Pedro Sánchez se mostró sorprendido por la decisión de la Audiencia Provincial de Navarra, que decretó la libertad provisional bajo fianza, y anunció que tomará cartas en el asunto. El gobierno se hace eco de la alarma y preocupación social de España en su conjunto, y de las mujeres en particular, a las que quiere proteger, necesita proteger y va a proteger, dijo en rueda de prensa la portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá.

El tribunal decidió, por mayoría de votos, dejar libres a los cinco jóvenes sevillanos condenados, entre ellos un militar y un agente de la guardia civil, por considerar que no hay riesgo de fuga ni de reincidencia, ante la repercusión del caso y la presión que se ha desatado en su contra.

Uno de los jueces, no obstante, emitió un voto en contra y se pronunció a favor de mantenerlos en prisión preventiva incondicional durante la mitad de su pena, es decir, cuatro años y medio.

La Audiencia Provincial de Navarra ya había causado escándalo en abril cuando, en primera instancia, los jueces descartaron la calificación de violación, pese a que lo cinco hombres obligaron a la víctima a sostener relaciones sexuales con ellos, la penetraron sucesivamente en el portal de un edificio de Pamplona durante la fiesta de San Fermín, en julio de 2016. Incluso, uno de ellos grabó el abuso con su teléfono.

Cada uno de los agresores fue condenado a nueve años de prisión por un delito continuado de abuso sexual, no por violación. La polémica sentencia desató la indignación y protestas diversas, que se incrementaron ayer con la decisión de permitir que salgan de prisión mientras esperan la apelación que presentaron a esa sentencia.

Las primeras manifestaciones de repudio se produjeron el jueves al conocerse por la prensa la inminente liberación, y ayer hubo movilizaciones numerosas en Madrid, Sevilla, Valencia, Granada y otras ciudades.

Basta ya de justicia patriarcal, gritaron manifestantes, mujeres y hombres, frente al ministerio de Justicia en Madrid. Una chica lucía una pancarta con la frase Hay que dejar de criar princesitas indefensas y machitos valientes.

Es una vergüenza para todas las mujeres de España. Es un delito grave, no es para que estén en la calle. Ya que no han tenido educación, al menos que haya justicia, dijo a Afp Lucía Rodríguez, una prejubilada de 60 años y veterana militante feminista.

Los condenados, que han pasado casi dos años en prisión preventiva, estarán a partir de ahora sometidos a estricto control: prohibición de salir de España sin autorización judicial, retiro del pasaporte, obligación de presentarse en el juzgado más próximo los lunes, miércoles y viernes, y prohibición de viajar a Madrid, donde reside su víctima, ahora de 20 años.