¿Por qué Mikel?
i AMLO gana la presidencia, la alternancia será doble virtud para Ciudad de México. Tiene razón Mikel Arriola en su crítica a 20 años de gobiernos autonombrados de izquierda que no dieron solución a ningún problema de fondo en la capital y en cambio la dañaron con negocios inmobiliarios y proyectos viales para automóvil. Si daremos a López Obrador el beneficio de la duda, ¿por qué no dárselo también a Mikel, quien más promete como gobernante para la CDMX? Tendríamos así un binomio realmente democrático, que nos proteja de autoritarismos y poderes subordinados al morenista.
Las propuestas de Mikel Arriola son las más aterrizadas; ha trabajado duro en su campaña y profundizado en los gravísimos problemas de una ciudad al borde del colapso. Se necesita una mentalidad como la suya, práctica y técnica, con claridad y firmeza. No se trata de problemas teóricos ni académicos. Nuestra ciudad requiere acción y mente práctica, geométrica con puntería y velocidad, justamente la estructura mental que da la cancha al buen jugador de Jai Alai. Más que en las universidades, los problemas de CDMX se conocen en los mercados y los barrios bravos que ha recorrido Mikel con vigor y enjundia. Si perredistas-morenistas toman el gobierno de la ciudad seguirán disputas y sabotajes en perjuicio de ciudadanos. En sus carros ya treparon los vivales que siempre saben acomodarse: parásitos de izquierda
, expanistas y ex priístas.
Nunca he hablado con Mikel, pero desde que inició campaña me recordó a Ernesto Uruchurtu, de quien mi madre y mi abuela hablaban muy bien. Se le llamaba el regente de Hierro porque era firme en sus decisiones para cuidar y embellecer la ciudad. Estuvo frente al Departamento del Distrito Federal durante 12 años, con los presidentes Ruiz Cortines y López Mateos. Sonorense, abogado de la UNAM y priísta, Uruchurtu hizo una gran reforma urbana en el trazo vial de CDMX: construyó el Viaducto, limitó permisos de construcción, creó plazas verdes y, desde entonces, afirmaba que el DF no debía seguir creciendo.
El candidato Arriola me inspira confianza, me gustan sus fortalezas y si sumo mi intuición: yo quiero a Mikel.
(Texto escrito antes del debate chilango)