Volgogrado

Nigeria dio esperanzas a Argentina para mantenerse en Rusia 2018, al vencer 2-0 a una Islandia que falló un penal. El Grupo D quedó al rojo vivo antes de la última jornada que se disputará el martes, cuando la Albiceleste se jugará su última carta ante el conjunto africano, mientras los islandeses darán pelea contra Croacia.

Con los croatas (seis puntos) ya clasificados, los tres equipos se disputarán la plaza en juego: Nigeria es por ahora segundo, con sus tres unidades, por delante de Islandia y Argentina, que están con un punto luego de dos jornadas.

En la última fecha, a Argentina sólo le vale la victoria. Un empate entre Islandia y Croacia le daría la clasificación, así como un triunfo croata. En caso de victoria islandesa, la Albiceleste debería ganar por dos goles más que los vikingos para estar en octavos.

Ahmed Musa rescató a los nigerianos al marcar dos tantos (49 y 75) para doblegar a una Islandia que a ocho minutos del final erró un penal por conducto de Gylfi Sigurdsson.

El que jugaron ayer Islandia y Nigeria no fue un encuentro de futbol fino, aunque la emoción del marcador y la trascendencia de los puntos fue suficiente para mantener el interés.

Con Gianni Infantino, presidente de la FIFA, en las gradas y toda Argentina mirando y animando a los africanos, Islandia se hizo con el control del partido en los primeros compases del encuentro.

Los islandeses intentaron imponer su superioridad y Sigurdsson mandó un potente disparo que fue atajado por el arquero Francis Uzoho. Nigeria poco a poco fue equilibrando el juego para impedir ocasiones de gol de su rival.

Mientras los islandeses sufrían para acercarse a la meta del rival, el grito vikingo resonó en las gradas. Con una impresionante cordinación de palmadas, los aficionados europeos entonaban el ritual de batalla.

En la cancha estaba en juego mucho más que un resultado, pero ambos conjuntos se enfrascaron en un juego atropellado. Era complicado poner tensión en la metal del rival, Nigeria buscaba espacios en el ataque, mientras Islandia se mantenía cerrada con la estrategia del contragolpe.

Llegó el descanso y el marcador permanecía en ceros, mientras los argentinos rogaban por que el duelo mantuviera el mismo ritmo, pero en el complemento todo cambió. Los africanos salieron con más gallardía y en cuatro minutos consiguieron el primer tanto.

En un contragolpe, Victor Moses desbordó por el costado derecho y envió un centro a Ahmed Musa, quien definió con un magnífico disparo frente a las redes.

El gol obligó a Islandia a hacer mucho más y Nigeria pudo explotar así una de sus mayores cualidades, la velocidad al contrataque, y el choque se transformó en vértigo.

Musa estrelló el balón en el travesaño a los 74 minutos, justo antes de marcar el tanto de la sentencia. En una descolgada, el ariete nigeriano se filtró por la banda izquierda y con un recorte superó al portero Halldorsson para rematar a quemarropa. Un baile de júbilo se desató entre las afición nigeriana.

El drama llegó en la parte final, cuando el árbitro neozelandés Matthew Conger señaló un penal en favor de los vikingos tras consultar el sistema de videoarbitraje. La presión venció a Sigurdsson, quien mandó a las nubes el disparo, no había más para Islandia.