Las irregularidades que se mantienen en 29 centros de internamiento de varios municipios de Jalisco constituyen un riesgo para que se cometan actos de tortura o maltrato, documentó el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNPT) de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

Por ese motivo, la instancia de la CNDH envió un informe a los presidentes municipales de 20 ayuntamientos para demandar que se corrijan los tratos inhumanos, indignos, ilegales y atentatorios a la seguridad jurídica, la protección de la salud e integridad personal.

Se trata de 19 centros destinados a la aplicación de sanciones administrativas de arresto –comisarías y separos de seguridad pública— y 10 cárceles municipales; una es casa hogar para menores de edad.

Los municipios requeridos son: Atotonilco el Alto, Chapala, Encarnación de Díaz, El Salto, Guadalajara, Jalostotitlán, La Barca, Lagos de Moreno, Ocotlán, San Juan de los Lagos, Sayula, Teocaltiche, Tepati-tlán de Morelos, Tequila, Tlaquepaque, Tonalá, Yahualica de González Gallo, Zapopan, Zapotlán el Grande y Zapotlanejo.

El MNPT detectó privilegios para algunos internos, como en la cárcel municipal de Atotonilco el Alto, donde el recluso encargado de dormitorio duerme en una celda con un compañero y tiene televisor y baño; en la de Encarnación de Díaz se observaron pantallas de plasma en algunas celdas, a las que la población carcelaria no tiene derecho, y en el penal de Sayula hay internos que realizan labores exclusivas del personal de seguridad y custodia.

Además, el MNPT encontró sobrepoblación en la comisaría de Jalostotitlán y en la cárcel de Encarnación de Díaz. En los separos de Chapala, Tequila y Zapotlanejo, así como en las comisarías de Lagos de Moreno, Ocotlán, Sayula y Yuahualica de González Gallo, no hay celdas exclusivas para mujeres.