Un día a la vez, fue el lema al que se aferró una persona durante los primeros días que dejó su patria. Su testimonio quedó inmortalizado en una exposición fotográfica y de máscaras artesanales sobre el trabajo del proyecto Sin Palabras, presentada en la Plaza de la República en el Día Mundial de los Refugiados.

Al pie del Monumento de la Revolución, con el lema Son Bienvenidos, ayer la oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), con apoyo de organizaciones civiles, conmemoró este día, como cada 20 de junio, con diferentes actividades.

La necesidad común es esa urgencia de ser escuchado y ser tomado en cuenta; crear una familiaridad y tener sentido de pertenencia, explicó Laura Navarro, del colectivo Sin Palabras, que imparte talleres artísticos enfocados a grupos vulnerables, en particular de migrantes y refugiados.

Esta conmemoración es la oportunidad de celebrar la resiliencia de las personas que han dejado todo en sus países, dijo Mark Manly, representante en México del Acnur.

Agregó que ante el aumento de solicitudes de refugio, los retos para México son múltiples, pues la política pública ha estado orientada a atender el fenómeno de migración de tránsito, en particular el flujo de centroamericanos que recorre México para llegar a Estados Unidos.

Dijo que cada día es más frecuente que abandonen su hogar personas de los países del Triángulo Norte por motivos de violencia, y se ha multiplicado la visión de México como país de destino, no sólo de tránsito. La política pública debe ajustarse a esa nueva realidad, lo que implica destinar más apoyo para la asistencia humanitaria, acceso a servicios públicos y asegurar que los refugiados logren empleo en el país, señaló Manly.

En tanto, la Organización de los Estados Americanos trabaja con la oficina del Acnur para apoyar a México, Belice, Costa Rica, Honduras, Guatemala y Panamá en la mejora de las condiciones de protección de personas desplazadas por la violencia en países del norte de Centroamérica, manifestó Luis Almagro, secretario general del organismo.