Partidos políticos, legisladores, obispos, ex embajadores de Estados Unidos en México y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) condenaron el trato que el gobierno del presidente Donald Trump da a los niños migrantes al separarlos de sus padres y mantenerlos en instalaciones vigiladas por la Patrulla Fronteriza.

Los institutos políticos condenaron el trato cruel e inhumano del gobierno de Trump a las familias de inmigrantes. La coalición Por México al Frente (PAN, PRD y MC) consideró el hecho como la forma más cruel de tortura que puede imponer un gobierno. Afirmó que es absolutamente inhumano e hizo un extrañamiento al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, porque sólo ante la presión social se atreve a alzar la voz a Trump por esta situación.

En un pronunciamiento, la UNAM consideró que las políticas de Trump contra los migrantes han llegado a extremos atroces, exigió la suspensión inmediata de las acciones ordenadas por el magnate contra los menores migrantes y sostuvo que no debe emplearse a los niños como rehenes para inhibir a inmigrantes potenciales.

Recordó que la migración irregular no es delito, como ha señalado la relatora de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para Estados Unidos.

Senadores y diputados de la Comisión Permanente condenaron la política de Trump de enjaular a menores migrantes y separarlos de sus familias. Esa situación, destacaron PRI, PRD y PAN, puede compararse con los campos de concentración nazis contra los judíos.

Angélica de la Peña, presidenta de la Comisión de Derechos Humano del Senado, dijo que México no está haciendo lo que debe de hacer, que es ir a las organizaciones de Estados Americanos y de las Naciones Unidas, así como a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y presentar una inconformidad. El gobierno debe responder por sus connacionales y proteger a todas las niñas y los niños sin importar su nacionalidad, y más si son centroamericanos, a quienes consideramos nuestros hermanos.

El coordinador de los senadores del PRI, Emilio Gamboa, dijo que esa política inhumana es inaceptable, por lo cual hoy se hará una condena en la Permanente y se fijará una ruta de comunicación directa con el Congreso estadunidense.

Marko Cortés, coordinador de los diputados del PAN, sostuvo que el encierro de niños migrantes en jaulas es comparable con la crueldad de la Alemania de Hitler y merece una condena del presidente Peña Nieto y de su administración, pero molesta la respuesta tibia del gobierno mexicano a Trump.

También los obispos mexicanos hicieron un fuerte llamado al gobierno de Estados Unidos a salvaguardar la integridad de las familias migrantes y el derecho que padres e hijos tienen de permanecer unidos.

En tanto, Jeffrey Davidow, ex embajador de Estados Unidos en México, señaló que la mayoría de estadunidenses está descontenta e inconforme por la separación de los niños migrantes de sus familias. Lo que está sucediendo es de gran preocupación para mí, dijo.

El dirigente del PAN, Damián Zepeda, consideró que el gobierno mexicano debe desplegar esfuerzos diplomáticos en instancias internacionales para defender los derechos de los menores. No hacerlo, dijo, es volverse cómplice.

Yeidckol Polevnsky, presidenta de Morena, manifestó que nada justifica el sufrimiento de los menores y exigió apoyo total a la defensa de sus derechos humanos.

Enrique de la Madrid, titular de la Secretaría de Turismo, consideró que México debe inconformarse y exigir al gobierno deTrump un trato respetuoso para los niños migrantes, que se les trate como seres humanos. Pidió reflexionar acerca de que para exigir mejor trato fuera, debemos reconocer que también podemos mejorar el trato que damos a los migrantes que pasan por nuestro país, que también viven situaciones terribles.