Madrid

Uno de los cineastas españoles más reconocidos mundialmente, Carlos Saura, pidió este martes al nuevo gobierno del socialista Pedro Sánchez mayor apoyo a la cultura con mayúscula, sometida a alta fiscalidad en años recientes.

A los 86 años, Saura recibió en Madrid el premio Diálogo, de la amistad franco-española, al lado de la actriz gala Isabelle Huppert.

En Francia se valora la cultura mucho más que en este país, siempre es un reproche que hago: tenemos que hacer un esfuerzo gigantesco, enorme, para ponernos al día en estas cuestiones, indicó el director de Ana y los lobos (1972).

Lo que solicito ahora que tenemos un nuevo gobierno es que eso cambie y que la cultura con mayúscula sirva para que haya mejor educación en este país y que se proteja a los artistas, dijo a la prensa.

Esto depende muchísimo del gobierno, de los impuestos, aseguró, aseverando que la fiscalidad actualmente aplicada al cine y a la cultura en general en España es una barbaridad.

El sector había reclamado durante años una rebaja del impuesto sobre el valor añadido (IVA) cultural al anterior gobierno conservador de Mariano Rajoy que, tras elevarlo en 2012 a 21 por ciento, decidió en sus últimos presupuestos, todavía pendientes de aprobación, devolverlo a 10 por ciento para las entradas de cine.

Saura reconoció haber tenido mucha suerte y recibido muchas recompensas, como el Oso de Oro a la mejor película de la Berlinale 1981 por Deprisa, deprisa.

Pero hoy vivimos en una época muy complicada. Han desaparecido los grandes productores (...) ahora se llaman financieros y necesitan rentabilizar inmediatamente.

Incluso sus proyectos se ven afectados. El rodaje en México de su película musical El rey de todo el mundo se ha retrasado por razones financieras.

También lleva años preparando una ficción sobre cómo Pablo Picasso concibió su obra más célebre, el Guernica, que no acaba de despegar por problemas económicos.