Andrés Manuel López Obrador anunció que de ganar la elección presidencial someterá a una consulta pública si se cancela o se continúa con la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (NAICM) en los terrenos del ex lago de Texcoco.

El abanderado presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia, de gira por Texcoco, estado de México, dijo también que solicitará una audiencia con el mandatario Enrique Peña Nieto, el 3 de julio próximo, para que le informe todos los detalles de la inversión, contratos y los avances de esa obra.

En la democracia, destacó, es el pueblo el que decide, el que manda; no se tomará ninguna decisión sin consultar a los ciudadanos, y pidió que no le digan que esto es complicado, que lleva tiempo.

Al encabezar un mitin en este municipio, explicó que existen los medios para que la gente se exprese, y con ese método democrático obtener su opinión para que sea el pueblo el que decida.

Detalló que se preguntará si debe seguir la obra aeroportuaria sin inversión del gobierno o que se cancele, y edificarla en el aeropuerto militar de Santa Lucía, mientras en los terrenos donde ya hay infraestructura que se utilicen como oficinas públicas, para mantener el vaso regulador de Texcoco.

Esa es otra posibilidad, y utilizar espacios para el deporte y para la defensa del medio ambiente, mantener la regulación de las zonas bajas, el vaso regulador en algunas partes, porque no se trata de rellenar por rellenar. El lago de Texcoco siempre ha sido un vaso regulador que evita inundaciones, explicó en entrevista con reporteros.

Sobre la consulta pública, abundó: Es decir, que se saque una convocatoria y licitación para que se dé a un consorcio de empresas nacionales, que pueden ser las que ya están trabajando. Si esa es la opción que se decide, va a haber inversionistas que se van a interesar.

Destacó que cuando tengan las opciones con toda la argumentación se darán a conocer, se discutirá con especialistas sobre los pros y contras, para después lanzar la consulta pública, que podría hacerla el Instituto Nacional Electoral o un comité de ciudadanos independientes que se cree para ese fin.

Más tarde, en Ecatepec, ante unos 10 mil asistentes, López Obrador sostuvo que propondrá endurecer las penas para que el que reparta despensas y que utilice dinero del presupuesto para comprar votos; que vaya a la cárcel sin derecho a fianza.

Estas serán las últimas elecciones cuestionadas con el fraude, con la sospecha; esto se va terminar. Vamos a triunfar y se va acabar la compra del voto, la entrega de migajas, de dádivas. Se va respetar al voluntad del pueblo, va a haber una verdadera democracia, manifestó.

En esa demarcación celebró el triunfo del seleccionado mexicano en Mundial de futbol, y envió felicitaciones. Horas después estuvo en Tultitlán y Toluca. En este último municipio aseguró que el proyecto del Tren Interurbano México-Toluca se concluirá en su administración, se es que el actual gobierno federal no concluye la obra.

Antes más de 10 mil simpatizantes que abarrotaron la Plaza de los Mártires de la capital mexiquense, el tabasqueño dejó en claro que sólo será un presidente de seis años, pues comulga con la idea del sufragio efectivo no relección.

Asimismo, López Obrador fue testigo de la suma de militantes de Nueva Alianza, encabezados por el candidato a la alcaldía de Toluca del partido turquesa, José Guadalupe Hernández, quien ayer se adhirió a su proyecto y a la campaña del ex panista Juan Rodolfo Sánchez Gómez, candidato de Morena al ayuntamiento mexiquense.