Sábado 16 de junio de 2018, p. 31
La subdivisión de la arquidiocesis de México en cuatro diócesis podría ser un hecho que no tarde demasiado, pues el Papa Francisco ha pedido que los trámites eclesiásticos sean expeditos. Además, se cuenta ya con estudios de cómo quedarían las nuevas diócesis, señaló Eugenio Lira Rugarcía, obispo de Matamoros y actual responsable de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) para la creación de diócesis y provincias eclesiásticas.
El proceso podría no tardar mucho tiempo porque al Papa Francisco no le gusta que las cosas se demoren mucho. Por eso nos ha pedido agilizar trámites, no quiere que hagamos las cosas lentas para que no se prolonguen los tiempos para servir a la gente
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En entrevista con La Jornada dijo que la propuesta de desmembrar a la arquidiócesis de México tiene como propósito dar un mejor y más cercano servicio a los fieles y a los sacerdotes de la zona pastoral.
Dijo que hace dos semanas hizo un recorrido junto al nuncio apostólico en México, Franco Coppola y el cardenal Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México por las tres vicarias que se propone convertir en diócesis; la primera Vicaría Episcopal –cuyo territorio integra las delegaciones Azcapotzalco y Gustavo A. Madero– y las vicarías séptima y octava de las delegaciones Iztapalapa, Tláhuac, Milpa Alta y Xochimilco.
“Esto se hizo para conocer la realidad geográfica, poblacional, social, cultural, económica y religiosa.
Ya nos presentaron planos de cómo quedaría, cómo estaría el territorio, lo que abarcaría. Se hizo un estudio muy serio de la población, como cuáles etnias existen en la diferentes zonas y las manifestaciones de la religiosidad popular más significativas
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