En representación del líder de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Pedro Alberto Salazar, secretario de Organización de esta central, advirtió que si gana Andrés Manuel López Obrador (AMLO) va a destruir las instituciones de los trabajadores.

Nosotros no podemos decir [a los miembros del sindicato] que voten por el PRI porque está prohibido, pero sí decirles que si votan por otro lado se pone en riesgo su em­pleo, tu fuente de trabajo, se pueden perder instituciones, le pueden dar en la torre al IMSS, se podrían volar el dineral que hay de todos ustedes, de todos nosotros, en el Infonavit, dijo durante el 27 consejo nacional ordinario del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Radiodifusión, Televisión y Telecomunicaciones.

En el estrado, atento, escuchaba el presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), René Juárez Cisneros. A diferencia de las risas y el murmullo que armaban los trabajadores cuando Salazar hacía referencia al de morado, al candidato ya sabes quién, el líder del tricolor permaneció serio.

Más tarde ratificaría lo dicho por el cetemista, de que no debe medirse con la misma vara de la corrupción a todos los priístas y también pediría, a modo de voto útil el apoyo para su candidato presidencial José Antonio Meade, y no por un inútil, en referencia implícita al panista Ricardo Anaya.

Solución de los problemas

Mientras, Salazar, enviado del secretario general de la CTM, Carlos Aceves del Olmo [éste con un lugar asegurado, por la vía plurinominal, en el Senado] llamó a sus compañeros a no permitir que alguien decida su voto sustentado en percepciones.

Eso no podemos permitirlo, que trasnochadamente alguien nos comente que como nos cae gordo el PRI porque dicen que Enrique Peña, según el cabeza de cerillo, piensa meterlo a la cárcel, se solucionan los problemas de un país, expresó.

“No dejemos que todo se vaya al garete –advirtió– por un mesías a quien la mayoría quisiéramos que el 2 de julio se vaya a su rancho.”

Juárez Cisneros inauguró los trabajos sindicales y emitió un mensaje en el que se mostró seguro de que Meade va en segundo lugar, a 10 o 12 puntos de López Obrador, precisaría luego ante los reporteros.

Instó a ejercer el 1º de julio un voto razonado, de corazón, de ­reflexión.

Sin embargo, al mismo tiempo que ponderaba el voto útil para Meade porque según su aseveración ya va en segundo lugar, dijo que las encuestas son sólo un referente para tomar decisiones ni predicen el resultado. "Que no nos anden espantando con el petate del muerto de las encuestas o de supuestos pactos y alianzas", expresó ante los cetemistas, bastión del sector obrero del PRI.

A los militantes y al equipo de campaña de Meade les pidió "meter el acelerador" y caminar juntos, con la confianza de que el Instituto Nacional Electoral "cuenta votos, no encuestas".

Que no quede duda, agregó, vamos a luchar hasta el último minuto para ganar.

En un mes (6 de mayo al 6 de junio) el respaldo de los priístas hacia Meade, indicó, subió 100 por ciento.

"En un mes se pudo dar un jalón para que entendiéramos que Pepe Meade es nuestro candidato en las condiciones y circunstancias que se dieron y que hoy tenemos la convicción de apoyarlo con todo para ganar la elección.”