Ciudad Juárez, Chih.

Miembros de la comunidad San Elías, municipio de Bocoyna, afiliados a la organización civil Consejo Supremo de la Tarahumara, se plantaron frente a un juzgado federal ubicado en la ciudad de Chihuahua para acusar al juez tercero de distrito, Juan José Luévano, de tráfico de influencias en favor de la empresa canadiense TransCanada, que construye sin autorización un gasoducto por sus tierras. En la sierra, bloquearon zonas donde trabajan empleados de esa compañía.

Los ejidatarios inconformes dieron a conocer que el domingo pasado obstruyeron una brecha que conduce a la región donde TransCanada instala un gasoducto, para exigir a la empresa que repare daños ambientales en un camino de siete kilómetros de la comunidad San Elías.

Sostuvieron que TransCanada se comprometió a reparar los estragos y no ha cumplido; además, el juez Luévano ‘‘tardará más de un mes en parar la obra que afecta a nuestras tierras’’.

Durante su movilización en la capital de Chihuahua, los manifestantes aseguraron que TransCanada destruye sus bosques y Luévano negó a la comunidad una suspensión para detener las obras, por lo que creen que hubo soborno.

Advirtieron que continuarán con sus protestas en sus comunidades y en la ciudad de Chihuahua para poner fin a los ‘‘abusos’’ de la empresa, ‘‘que no es propietaria de la tierra’’.

Explicaron que antes de que TransCanada comenzara a construir el gasoducto se firmó un convenio en el cual la compañía se comprometió a reforestar para compensar los daños, lo que no ha hecho; en cambio, ‘‘ya hay cientos de hectáreas afectadas’’.

Los manifestantes demandaron a los gobiernos del estado y federal que obliguen a la empresa a cumplir con las leyes de protección ambiental y que reparen los daños causados a los bosques.

Hace unos días intentaron entrevistarse con el juez, quien les negó audiencia, por lo que decidieron realizar la protesta. Añadieron que TransCanada sólo pretende ‘‘terminar su trabajo y huir’’.