La tromba que durante hora y media azotó la delegación Iztapalapa la tarde de ayer ocasionó severas inundaciones –hasta de metro y medio de altura–, la muerte de un menor de edad, anegación de al menos 15 automóviles, suspensión de cinco estaciones de la línea A del Metro –que afectó a más de 100 mil usuarios–, daños en cinco escuelas y viviendas y congestión vehicular que se prolongó por horas.

La precipitación pluvial más intensa cayó cerca de las 16:30 horas, tras la pertinaz lluvia que desde en la mañana caía en toda la Ciudad de México, y colapsó la red de drenaje, de ahí que el agua brotó de las coladeras y los encharcamientos se multiplicaron en las colonias Santa Martha Acatitla, Conjunto Urbano Ermita Zaragoza, Santiago Acahualtepec, Reforma Política, Lomas de Zaragoza y San Miguel Teotongo, donde se reportó el fallecimiento por ahogamiento de un niño de nueve años.

Los mayores daños se concentraron en la calzada Ignacio Zaragoza, en las inmediaciones de la estación Acatitla, de la línea A del Metro, debido al bajo nivel del suelo, por lo que comenzó a formarse un espejo de agua de más de 500 metros, con una profundidad hasta de metro y medio, que dejó bajo el agua 15 carros y las vías por donde corre el Metro.

Ante ello, el Sistema de Transporte Colectivo suspendió el servicio en las estaciones Peñón Viejo, Acatitla, Santa Martha, Los Reyes y La Paz, y se reiniciarán actividades hasta este viernes.

De acuerdo con el director del organismo, Jorge Jiménez Alcaraz, ese hecho afectó la movilidad de más de 100 mil personas que utilizan ese medio para llegar a colonias de Iztapalapa o a municipios conurbados como Chalco, Chimalhuacán o Nezahualcóyotl.

En el caso de los vehículos anegados en la zona cercana a la estación Acatitla, varios de sus ocupantes tuvieron que subir al techo, ya que el nivel del agua subió rápidamente. Cerca de un centenar de policías de tránsito y 160 del Cuerpo de Bomberos acudieron con lanchas para sacar a quienes quedaron atrapados; a otros los trasladaron en patrullas a lugares seguros.

Hubo usuarios del Metro que subieron a la barda que separa las vías de la calzada Ignacio Zaragoza y caminaron por ese punto para continuar su trayecto. También, camiones de volteo prestaron apoyo a quienes quedaron enmedio de la inundación.

De hecho, ese enorme lago que se formó impidió la circulación de vehículos, por lo que el caos vial impctó a una amplia zona del oriente de la capital, el cual permaneció hasta cerca de las 22 horas.

Desde temprana hora, el reporte meteorológico indicaba que habría lluvia a lo largo del día, por lo que desde las cinco de la mañana ya había una pertinaz precipitación en la capital en al menos 11 delegaciones.

Al mediodía, el jefe de Bomberos, Jorge Cortés, reportó la caída de 20 árboles y numerosos encharcamientos; además, se elevó el nivel de cauces del río de Los Remedios, en la delegación Gustavo A. Madero.

El jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, alertó que en las siguientes 48 horas se esperaban lluvias de fuertes a muy fuertes.

Explicó que se tienen identificados 44 puntos de riesgo que son monitoreados permanentemente por personal de la Secretaría de Protección Civil y del Sistema de Aguas de la Ciudad de México para actuar en caso de contingencia.