Jueves 14 de junio de 2018, p. 38
Profesores de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Durango y Tamaulipas se manifestaron ayer en sus entidades para exigir la derogación de la reforma educativa, diálogo con autoridades y la reinstalación de docentes dados de baja por participar en protestas, entre otras demandas.
Maestros adscritos a las secciones 7 y 40 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), en paro desde el pasado 4 de junio, tomaron la Torre Chiapas, bloquearon calles y ocuparon 15 gasolinerías en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, donde obsequiaron 10 litros por conductor.
En Oaxaca, profesores de la región del Istmo de Tehuantepec afiliados a la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) cerraron carreteras federales en los seis sectores en que se divide la zona para exigir una mesa de negociación, en repudio a la reforma educativa y para demandar que se reconstruyan escuelas dañadas por el sismo de septiembre pasado.
En tanto, padres de familia de la costa oaxaqueña presentaron una queja ante la Defensoría de los Derechos Humanos de los Pueblos de Oaxaca, en contra de profesores de la sección 22 de la CNTE, a quienes acusaron de abandonar a sus alumnos.
En Acapulco, integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero se apoderaron de dos oficinas de la Secretaría de Finanzas y Administración de esa entidad, en solidaridad con las movilizaciones de la CNTE.
Igualmente, maestros bloquearon la delegación de la Secretaría de Educación Pública federal en Durango. Mientras, unos 50 docentes jubilados irrumpieron en el palacio de gobierno en Ciudad Victoria, Tamaulipas, por el recorte a sus pensiones.