Buenos Aires

Aborto legal para no morir, es una de las consignas de las feministas que la noche de este miércoles permanecerán en vigilia frente al Congreso bajo un frío inclemente por una ola polar que afecta a esta capital, esperando que, por fin, después de años de lucha, los diputados voten por la despenalización de la interrupción del embarazo, mientras un duro debate se lleva a cabo dentro del recinto.

En Argentina, el país de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, donde nació el Ni una menos, que congregó a miles de mujeres en marchas contra los feminicidios y la defensa de los derechos postergados, este día se vivió con gran expectativa ante esta votación que parece difícil, sobre la que el oficialismo desató una dura campaña en las redes sociales.

El último debate comenzó hace más de dos meses, mientras en todo el país se repetían las marchas.

Se puede soñar con entrar por fin a la modernidad

Si el conteo en el Congreso se realizara sobre los diputados y diputadas que han avalado o practicado un aborto, no habría dudas: la ley sería aprobada por amplia mayoría. Pero lo mismo hubiese ocurrido hace ocho, 12, 16 o 32 años, para seguir el ritmo de los mundiales, aunque el tema ni siquiera pudo ser abordado. Lo que permite soñar que esta vez será distinto, y que Argentina puede finalmente entrar en la modernidad, es la potencia del movimiento de mujeres, capaz de crear en toda la sociedad un nuevo sentido común que derrota hasta la hipocresía y ningún político con aspiraciones está en condiciones de desafiar, escribe Ernesto Tiffemberg en Página/12.

El duro debate final transcurrirá en un Congreso rodeado por miles de manifestantes, en un mar de banderas y pañuelos verdes, que conforman la mayoría, y por el otro los antiabortistas, que eligieron el celeste y el blanco, como si fuera una acción patriota mantener ilegal y clandestino el aborto.

Los diputados que apoyan la legalización lograron este martes el dictamen de mayoría con 64 firmas, por lo cual, su proyecto será votado en primera instancia. En el dictamen de minoría, el rechazo a la interrupción del embarazo logró 57 firmas, entre los diputados que integran las comisiones de Legislación General, Salud, Familia y Legislación Penal.

Es interesante que en las filas del oficialismo y en sectores conservadores hay defensores de la despenalización del aborto –los menos– que a la vez apoyan todas las políticas antisociales y antipopulares del gobierno.

La izquierda parlamentaria trotskista, el progresismo, Frente para la Victoria- Partido Justicialista y Unidad Ciudadana (kirchnerista) y otros sectores opositores apoyan que se legalice el aborto y que retorne la educación sexual a las escuelas.

La conclusión es que en los debates y presentaciones testimoniales se evidenció que el aborto existe en Argentina, que las argentinas abortan todos los días y que hay casos en los cuales el Código Penal permite esta práctica desde hace casi 100 años. Además, se definió que se está ante una problemática de salud pública. Sólo en 2014 hubo 47mil 63 hospitalizaciones por abortos y entre 44 y 53 mil egresos anuales en los últimos cinco años disponibles. Hubo 43 muertes maternas por esta causa en 2016, lo que nos lleva a una tasa de mortalidad por embarazo de 5.9 por cada cien mil nacidos, explicó el ministro de Salud, Adolfo Rubinstein.

En tanto, a la medianoche de este miércoles comenzó el paro nacional de los camioneros, y las dos centrales de Trabajadores Argentinos, otros gremios como la Confederación de los Trabajadores de la Educación para exigir las políticas del gobierno y en contra de los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional, mientras la Confederación General del Trabajo anunció un paro también nacional para el próximo 25 de junio. La situación social se deteriora día a día y el dólar se disparó a 26.70, lo que agudiza la crisis.