Las universidades de América Latina (AL) sólo cuentan con espacios en sus aulas para 48 por ciento de los jóvenes de la región en edad de estudiar, de acuerdo con información de la Conferencia Regional de Educación de América Latina y el Caribe (CRES) 2018. El encuentro, al que asisten rectores y académicos de todo el subcontinente, se celebra desde el lunes en Córdoba, Argentina, y tiene como propósito definir el futuro de la educación superior en la región.

La educación como un bien social, un deber del Estado, incluyente, abierta a las nuevas tecnologías y con universidades democratizadoras, fueron algunos de los puntos mencionados en la inauguración de la conferencia.

La CRES 2018 se da en el marco del primer centenario de la Reforma Universitaria de 1918, que permitió la autonomía de la Universidad Nacional de Córdoba, la primera autónoma del continente.

Pedro Henríquez Guajardo, director del Instituto Internacional de Educación de América Latina y el Caribe, Unesco-Iiesalc, habló, de acuerdo con información de la CRES, sobre el desafío de adoptar políticas públicas para enfrentar la heterogeneidad de la región: “Hemos avanzado, pero no lo suficiente. Aún estamos en 48 por ciento de la cobertura universitaria neta promedio, que se concentra en pocos países de la región… efectivamente, somos diversos pero muy asimétricos”. Reconoció como necesario revolucionar el conocimiento para que se transforme en motor del desarrollo sostenible y sea apropiado culturalmente.

La conferencia central estuvo a cargo del sociólogo Boaventura De Sousa Santos, quien señaló al capitalismo, colonialismo y patriarcado como las tres cabezas del monstruo, y añadió que desde la universidad se puede pensar cómo articular la resistencia. En su discurso criticó la mercantilización de la educación.

Para el científico social es necesaria la refundación de la universidad para que sea un espacio de resistencia, y para retomar el camino iniciado en 1918 por los estudiantes de Córdoba.

Habló de la necesidad de seguir avanzando en la democratización de las universidades, en radicalizar la lucha por el derecho a una universidad descolonizada, a refundarla como bien público, a promover su alianza con los otros niveles de educación y, sobre todo, a luchar por el derecho a la universidad.

Entre los representantes de instituciones mexicanas que asistieron a la CRES están el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, Enrique Graue Wiechers, y el de la Universidad Autónoma Metropolitana, Eduardo Peñalosa Castro.