Después de que el gobierno de Donald Trump dijo que no aprobará los pedidos de asilo de personas que aleguen ser víctimas de violencia doméstica o de pandillas, los defensores de los derechos humanos en México dijeron que el país no está preparado para recibir a más migrantes de este tipo.

Ximena Suárez-Enríquez de la Oficina en Washington sobre América Latina (WOLA, por sus siglas en inglés), consideró que México no puede acoger a los rechazados por Estados Unidos y que, por el contrario, el país latinoamericano podría violar los derechos de los migrantes.

México sufre un enorme atraso en el procesamiento de solicitudes de refugio, principalmente de centroamericanos. El número de solicitudes se ha sextuplicado desde 2014, al alcanzar 14 mil 596 el año pasado.

Estas cifras fueron dadas a conocer el martes durante la presentación de un informe sobre la respuesta dispareja del gobierno mexicano a las recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos sobre el trato brindado a los migrantes.