Miércoles 13 de junio de 2018, p. 25
La cumbre entre el presidente estadunidense, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, suscitó reacciones dispares en el mundo. En Corea del Sur muchos ciudadanos aplaudieron con alivio la oportunidad para la paz, mientras China mencionó la posibilidad de eliminar las sanciones sobre Pyonyang, e Irán advirtió que Estados Unidos no es confiable.
El presidente sudcoreano, Moon Jae-in, calificó el acuerdo de Singapur de “acontecimiento histórico que puso fin a la guerra fría” y reconoció a Kim y Trump por su valor y resolución
.
China, principal aliado de Corea del Norte, aplaudió el comienzo de una nueva historia
, abogó por una desnuclearización total
, como exige Estados Unidos, y reafirmó que se necesita un proceso de paz para la península con la finalidad de resolver las preocupaciones razonables de Corea del Norte en materia de seguridad
.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, se congratuló de este primer paso hacia una solución
, mientras Rusia lo consideró positivo
e hizo un llamado a la creación de un mecanismo sólido en favor de la paz y la seguridad
.
La Unión Europea opinó que se dio un paso crucial y necesario
. Francia dijo que es un avance significativo
, pero lamentó el retiro de Washington del acuerdo sobre el plan nuclear iraní. Reino Unido saludó
el encuentro.
La Organización de las Naciones Unidas, en tanto, se refirió a la cumbre como un importante hito
hacia la desnuclearización completa de la península.
De acuerdo con su experiencia, Irán advirtió que no se puede confiar en Trump, ya que podría anular cualquier acuerdo nuclear con Corea del Norte de la misma manera que abandonó el histórico pacto logrado en 2015 con las potencias de occidente.
La Agencia Internacional de la Energía Atómica se dijo lista para efectuar tareas de verificación
.