El Centro Católico Multimedial (CCM) criticó la alianza de la Arquidiócesis de México con la Red de Sobrevivientes de Abusos Sexuales por Sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés).

Tras la difusión del protocolo, así como de las líneas guía para atender casos de pederastia clerical elaborados por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) para reafirmar su política de tolerancia cero a los delitos de abuso sexual hacia menores cometidos por integrantes del clero, el CCM dijo que la colaboración que mantendrá la arquidiócesis, la cual encabeza el cardenal Carlos Aguiar Retes, y la SNAP pasó por alto los trabajos y documentos que a escala nacional se han hecho.

Lo peor, señaló ese organismo, es que el acuerdo demostró la crasa y supina ignorancia de la Arquidiócesis de México al defender la creación de protocolos con instancias consideradas como detractoras y enemigas de los obispos, incluso del Papa emérito Benedicto XVI y Francisco, demandados ante instancias internacionales acusados de no haber hecho lo suficiente y por encubrir a depredadores sexuales.

El CCM indicó que la demostración de la política de tolerancia cero por los obispos de México es ahora un serio revés al acuerdo tomado por Aguiar Retes y Marilú Esponda (directora de comunicación de la arquidiócesis), que en el fondo estaría exhibiendo la grave falta de coordinación y desconocimiento, por no decir el demérito, de estos esfuerzos.

Los obispos, continuó, responden a las exigencias hechas por el papa Francisco, “teniendo en cuenta el amplísimo trabajo que ahora la Arquidiócesis de México pretende ‘beneficiosamente’ ignorar, a cambio del golpe mediático para poner al cardenal Aguiar Retes como ejemplo de gran conciliador. Esto, al final, resultaría un grave y pernicioso manejo propagandístico a costa de las víctimas”.

La CEM enlistó ayer las acciones que ha realizado para atender y prevenir y responder a los casos de pederastia, entre ellas, la elaboración de las Líneas guía del procedimiento a seguir en casos de abuso sexual de menores por parte de clérigos, aprobadas por los obispos en 2016 y el Protocolo de protección de menores, en noviembre de 2017.

No es la primera vez que el CCM critica esta alianza. El 6 de junio pasado cuestionó los intereses detrás de ella. En la publicación se añade que fue el cardenal Norberto Rivera quien implementó la política de cero tolerancia.

El Centro Católico Multimedial surgió en octubre de 2007, el cual es un proyecto de la Comisión Episcopal para la Pastoral de la Comunicación.