El país sigue en alerta por la actividad del Volcán de Fuego
Domingo 10 de junio de 2018, p. 19
Guatemala.
Familiares de desaparecidos por la erupción del Volcán de Fuego en Guatemala se adentraron este sábado con palas y picos en la comunidad de San Miguel de los Lotes, con la intención de encontrar más cuerpos. La tragedia, hasta el momento, ha dejado 110 muertos, mientras el país continúa en alerta por la actividad de otros tres volcanes.
La desesperación por la cancelación de la búsqueda de sobrevivientes –hay al menos 197 desaparecidos– llevó a los pobladores a internarse en el lugar de la catástrofe, pese a las advertencias de riesgo, pero la tarea se vio afectada por la amenaza de nuevos deslizamientos en la zona cero, que quedó bajo toneladas de ceniza y arena caliente tras la erupción del volcán, que aún se mantiene en actividad.
Familiares de las víctimas evadieron los cordones de seguridad para cavar entre escombros y toneladas de ceniza aún caliente en busca de sobrevivientes; sin embargo, las autoridades argumentaron que esas condiciones ponen en peligro la vida de cientos de socorristas, policías y soldados, quienes trabajan arduamente desde el día de la tragedia.
Hay que buscar, hay que buscarlos por favor
, gritaba Norma Ascón, de 34 años, quien junto con su hermano José, de 30, y otros sobrevivientes intentaban encontrar a sus 30 familiares desaparecidos.
Vecinos lograron que una empresa les prestara una máquina excavadora y reunieron dinero mediante una colecta para el combustible, explicó Ronald Enríquez, quien junto con otros pobladores busca un camino entre cafetales para llegar a una de las casas y demolerla.
En tanto, rescatistas reanudaron a las 10 horas locales y de manera intermitente la recuperación de cuerpos en el sureño municipio de Escuintla.
En los esfuerzos de búsqueda participan brigadas de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conared), el ejército guatemalteco, la Policía Nacional Civil y bomberos de distintos grupos que acordaron formar un frente común.
El buen tiempo permitió a las brigadas retomar de manera intermitente la búsqueda, pero la Conared dijo que las condiciones de riesgo persisten, por lo que sólo se permite ingresar al área por periodos controlados. Los bomberos aclararon que la labor se concentra en la recuperación
de cuerpos y no en el rescate
de sobrevivientes.
La operación es apoyada por unidades internacionales, como la Brigada Internacional de Rescate Topos Azteca de México, con amplia experiencia en desastres naturales.
De acuerdo con las cifras oficiales más recientes, la erupción dejó 58 lesionados con quemaduras graves y 12 mil 407 desalojados, de los cuales 4 mil 174 permanecen en albergues. Se estima que el total de afectados es de 1.7 millones.
Varios países concretaron donaciones y ayuda médica, entre ellos Estados Unidos, Japón, Israel, México, España, El Salvador, Honduras y Ecuador.
El volcán, de 3 mil 763 metros de altura, situado a 35 kilómetros al suroeste de la capital, registró el domingo su erupción más poderosa de las pasadas cuatro décadas. Es uno de los tres activos en el país, donde existen un total de 32.