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La agrupación interpretó canciones de su nuevo disco, así como temas anteriores

En el Auditorio Nacional, Zoé llevó a su público a un recorrido por Aztlán
 
Periódico La Jornada
Domingo 10 de junio de 2018, p. a14

El mítico viaje hacia Aztlán, pero con sonidos eléctricos y pausas involuntarias fue el recorrido que Zoé y su vocalista, León Larregui, marcaron para embelesar a los miles de cuerpos cósmicos que acudieron, la noche del viernes, al Auditorio Nacional.

La banda de rock, que inició su tour 2018, interpretó sencillos de la sexta y reciente producción Aztlán y algunas melodías de antaño, como Miel, Labios rotos o Love, las cuales fueron coreadas por –en su mayoría– miles de jóvenes que mostraron furor y se unieron al sentimiento que Larregui imprimió en sus interpretaciones, cobijado, a la vez, por las interpretaciones de los músicos y las proyecciones futuristas que permitían adentrarse en ese inusual y colorido viaje.

A las 21:41 horas apareció la agrupación, para iniciar el recorrido con Venus, canción a la cual siguió Azul, canción escrita por Larregui, con arreglos de Zoé y producción de Craig Silvey. Así, comenzaron a encenderse los ánimos.

Luego de No hay mal que dure, Larregui agradeció a su público haber asistido. Continuaron las imágenes que trasladaron al espectador a otra dimensión o algún punto del universo donde se encuentran Andrómeda o la Vía láctea.

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León Larregui, vocalista de Zoe, se dirige a su públicoFoto Ocesa/Chino Lemus

Con Últimos días, Nada, Al final y Arrullo de estrellas, los seguidores de Zoé se mantuvieron en constante euforia, hasta que Larregui anunció la interpretación de algunas rolas de discos anteriores.

Al iniciar los primeros acordes de Labios rotos, el público se pasmó. Se fue el audio o hubo un fallo eléctrico, el caso es que los músicos, sorprendidos, tuvieron que reiniciar la melodía. No importó el desajuste técnico; el público estaba feliz.

“Muchas gracias. Es una noche maravillosa y con esta canción nos despedimos; es Hielo, el segundo sencillo de Aztlán”, afirmó Larregui, quien después de esa melodía fue evocado sin cesar, y la banda regresó al escenario, entre luces y humo, para despedir el viaje musical con Reptilectric, No me destruyas, Temor y temblor, Soñé y Love.