La Malbaie, Canadá.

La falta de un acuerdo en la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) será muy mala para México y buena para Estados Unidos, advirtió el presidente estadunidense Donald Trump durante la cumbre del Grupo de los Siete (G-7).

La 44 reunión en Canadá entre los líderes de los siete países más industrializados del mundo estuvo marcada por diferentes desencuentros entre Trump y los demás representantes del grupo por la aplicación de aranceles al acero y el aluminio, al extremo que ya fuera de la cumbre, Trump calificó de deshonesto al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, quien aseguró que su país responderá a los impuestos de Washington, por lo que –vía Twitter– Trump ordenó a su representante comercial retirar la firma de Estados Unidos del comunicado final.

En la cumbre del G-7 Trump insistió en que la negociación para modernizar el TLCAN tiene dos salidas: seguir en forma trilateral, pero con cambios sustanciales, o negociar por separado con los gobiernos de México y Canadá.

Si no se alcanza un acuerdo, eso será muy malo para México, muy malo para Canadá y para Estados Unidos será algo bueno. Pero no estoy buscando jugar ese juego, asentó Trump.

En conferencia de prensa, antes de abandonar de manera prematura el encuentro de dos días del G-7 que concluyó este sábado, el mandatario estadunidense emplazó: o se negocia el TLCAN de mejor forma o tendremos dos acuerdos. Tanto México como Canadá han expresado su interés de seguir negociando trilateralmente.

Trump se refirió también a la cláusula sunset, de terminación del acuerdo cada cinco años, y dijo que hay dos propuestas: la de terminación de cada lustro y la de terminación de un periodo más largo para la seguridad de los inversionistas y aseguró que se está cerca de llegar a un acuerdo en esta parte.

Sin embargo, el rechazo rotundo de Canadá a la cláusula sunset fue el motivo por el que se canceló un encuentro privado entre el primer ministro Justin Trudeau y Trump en la Casa Blanca, luego que el mandatario canadiense dijo: nunca aceptaremos algo así. México también ha manifestado su rechazo a esa cláusula.

Trump abandonó la cumbre del G-7 donde trató de apaciguar los ánimos con gestos amistosos, pero quedaron evidentes las amplias discrepancias con los líderes de los demás países en temas comerciales, sobre Rusia y medio ambiente.

El primer ministro de Canadá, dijo que su país aplicará aranceles contra Estados Unidos a partir del primero de julio, en represalia a los impuestos aplicados por Washington a la importación de acero y aluminio. Estos aranceles ilegítimos deben recibir una respuesta equivalente, dijo Trudeau, durante una conferencia de prensa final.

El presidente estadunidense firmó el comunicado final, abordó su avión y partió de Quebec antes de la conferencia. Posteriormente calificó en un tuit de deshonestas las declaraciones de Trudeau. También escribió otro en el que pidió a su representante comercial retirar su firma del comunicado final de la cumbre.

Trump insistió en que Estados Unidos debe aplicar más aranceles comerciales y que si los demás países toman represalias estarán cometiendo un error. Dijo que otros países se han aprovechado de Estados Unidos en el ámbito comercial y eso va a parar, o dejaremos de tener comercio con ellos.

El mandatario lanzó estas advertencias, pese a que había acordado, junto con los representantes del G-7 –Canadá, Alemania, Francia, Italia, Japón y Reino Unido– el comunicado final en el que se comprometieron a trabajar para reducir aranceles, barreras al comercio y reformar la Organización Mundial de Comercio.

Nos esforzaremos por reducir los aranceles comerciales, las barreras comerciales y los subsidios, dijeron los jefes de Estado en el comunicado final.

Mecanismo de respuesta rápida

Durante la cumbre se aprobó la creación de un mecanismo de respuesta rápida para identificar y responder a las amenazas que plantean actores externos que intentan socavar los procesos electorales, la soberanía y la seguridad de las naciones.

El documento no menciona ejemplos, pero Rusia está acusada de haber interferido en varios procesos electorales, entre ellos los comicios estadunidenses que ganó Trump. Los países del G-7 aprobaron también una partida de 2 mil 600 millones de dólares en un plazo de tres años para facilitar el acceso a la educación de las niñas más pobres en regiones en conflicto.