Analizar transición de las urbes hacia modelos sostenibles, recomiendan en la UNAM
Presentaron investigadores las conclusiones del seminario internacional sobre el tema
Proponen colaboración a largo plazo entre gobierno, academia y sociedad civil
Sábado 9 de junio de 2018, p. 32
En México ha sido insuficiente la coordinación de los tres niveles de gobierno para dar respuesta a los requerimientos de las ciudades frente al cambio climático, de acuerdo con académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que presentaron ayer las conclusiones del Seminario Internacional Ciudades y Cambio Climático: Ciencia, política y práctica hacia una agenda de acción común, que se celebró esta semana en Ciudad Universitaria.
Gian Carlo Delgado Ramos, investigador del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la UNAM, y la directora de esta entidad, Guadalupe Valencia García, expusieron en conferencia de prensa que México tiene un déficit de información y de análisis profesionales sobre la transición de las ciudades hacia modelos sostenibles.
Delgado planteó que las zonas urbanas del planeta generan 80 por ciento de la riqueza mundial y concentran 54 por ciento de la población, pero demandan tres cuartas partes de los recursos naturales y generan casi la mitad de los residuos sólidos. Además, producen la mayoría de las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
Para iniciar una transición hacia un modelo de ciudad resiliente, es decir, que se adapte positivamente al cambio climático, el investigador universitario consideró que se necesitan tres elementos básicos: la coproducción de conocimiento entre diversas instituciones académicas; el esfuerzo de colaboración a largo plazo entre gobierno, academia y sociedad civil, y el empoderamiento de los actores locales.
En el país, dijo, es insuficiente la coordinación de los tres niveles de gobierno, por lo que puso en entredicho la funcionalidad de los municipios para gestionar de forma integral los asentamientos urbanos.
Entre las acciones puntuales, propuso considerar la dimensión ecológica, que incluye una planeación espacial integral a escala intra e interurbana y regional; el uso eficiente de recursos, reúso y reciclaje de materiales, y la adaptación y mitigación al cambio climático.
Además, aconsejó impulsar una economía encaminada a la inclusión y justicia social; valorar el suelo y lograr conectividad e innovación tecnológica.
Respecto a la dimensión sociocultural, insistió en impulsar la justicia y la equidad social. Sobre la gobernanza, expuso que se requiere coordinación, eficacia e integración de la política; transparencia y rendición de cuentas; además de empoderamiento social y construcción de capacidades locales.