París.

El español Rafael Nadal, número uno del tenis mundial, y su me-jor oponente de la actualidad en arcilla, el austriaco Dominic Thiem, octavo del ranking, pugnarán por la Copa de los Mosqueteros, el título del Abierto de Francia en Roland Garros, después de eliminar en sus respectivas semifinales al argentino Juan Martín del Potro y al italiano Marco Cecchinato.

Nadal, obligado a revalidar el título en París para no ceder el liderato mundial de nuevo a Roger Federer, empató un récord histórico del suizo. El español avanzó a su undécima final en Roland Garros y así igualó al helvético, quien ya disputó 11 en Wimbledon, la marca tope de un jugador en un mismo Grand Slam.

La resistencia de Del Potro duró hasta que se desató el ciclón del mallorquín, tocado en su orgullo por un juego en blanco en favor del argentino, que supuso el 4-4 en el primer set. Desde entonces, Nadal se apuntó 14 juegos, siete consecutivos por sólo tres del oponente, al que despachó en sets seguidos de 6-4, 6-2 y 6-2.

Nadal, 10 veces ganador del Grand Slam francés, se encontrará en la final con el único jugador que le ha hecho morder el polvo de ladrillo en los dos recientes años. En pos de su título 17 de Grand Slam, el español logró su victoria 85 en París, en la que sólo ha perdido en dos ocasiones a lo largo de su carrera.

Ganador por undécima vez en Montecarlo, y después en Barcelona en sus habituales torneos previos a Roland Garros, y por octava ocasión en Roma, Nadal, quien acaba de cumplir 32 años, había sido superado por Thiem (7-5 y 6-3) en cuartos de final del Masters 1000 de Madrid en mayo, y un año antes cuestionó la imbatibilidad del español al superarlo en Roma.

Es un gran jugador. Sé que deberé dar lo mejor de mí mismo, apuntó Nadal a pie de la pista Philippe-Chatrier, a la que regresará el domingo.

La escalada de Thiem hacia la cima del tenis mundial continuó con su clasificación para la final en Roland Garros, tras superar 7-5, 7-6 (10) y 6-1 a Cecchinato para convertirse en el primer austriaco que llega a una final de Grand Slam desde que Thomas Muster ganó Roland Garros en 1995. Además, a sus 24 años, es el jugador más joven en la final del Abierto de Francia desde que Nadal la alcanzó a los 19 en 2005.