Leverkusen.

El actual campeón del mundo, Alemania, no mostró su mejor imagen, pero igualmente venció 2-1 a Arabia Saudita en el partido con el que cerró preparación para la Copa del Mundo en Rusia 2018.

Alemania, que sumó su primera victoria en seis partidos, pareció jugar a media máquina, probablemente por el temor de sus jugadores a alguna lesión, mientras Arabia Saudita mostró mejoras.

Con el arquero Manuel Neuer arrancando como titular por segundo partido seguido tras nueve meses de baja por lesión, y Jerome Boateng en el campo después de superar un problema muscular, el cuadro germano pareció el que iniciará el torneo.

Sin ganar en sus últimos cinco amistosos desde que aseguró su clasificación al Mundial con récord perfecto de 10 triunfos en igual número de juegos, Alemania estaba dispuesta a enviar un mensaje cuatro días antes de partir hacia su campamento base en Moscú, especialmente después de su deslucida derrota del sábado anterior, 1-2 ante Austria.

Pero la escuadra de Joachim Löw no pudo brillar de nuevo y tuvo que depender de que Mats Hummels evitara el gol del empate en el tiempo agregado, en un remate de Mohammad Al-Sahlawi.

El seleccionador alemán Joachim Löw, puso de inicio a su alineación más fuerte. Mesut Özil, quien se recupera de una lesión en la rodilla, fue dejado fuera y Julian Draxler, del Paris Saint-Germain, ocupó el lugar del mediocampista del Arsenal.

Timo Werner adelantó al equipo de casa pronto en el juego, luego que Marco Reus le bajó el balón en el área chica. Fue un juego de un solo lado después, a pesar de que los visitantes crearon algunas oportunidades mientras el conjunto local se relajó antes del descanso

Justo cuando parecía que podía llegar el empate, Werner centró y Omar Hawsawi envió el balón a sus propias redes ante la presión de Thomas Müeller.

Hubo poco que destacar en la segunda mitad, además de los silbidos de los aficionados locales para Ilkay Gundogan luego de entrar al campo antes de la hora de juego. Gundogan al parecer desató enojo al posar con Özil –otro jugador con raíces turcas– en fotos con el presidente turco Tayyip Erdogan en Londres, el mes pasado.

El resultado fue mejor para las esperanzas mundialistas de Arabia Saudita que de Alemania. El equipo de Juan Antonio Pizzi abre el torneo contra el anfitrión Rusia, en Moscú.