Mikel Arriola Peñalosa, candidato del PRI al Gobierno de la Ciudad de México, recorrió ayer la zona cero de Xochimilco, donde el sismo del 19 de septiembre del año pasado dejó sólo devastación.

En su andar por calles terregosas, con casas en reconstrucción y montículos de arena, tierra y piedras, que caracterizan el escenario de san Gregorio Atlapulco, el abanderado priísta vio cómo decenas de mujeres y hombres, que son cabeza de familia, se le acercaban para pedir su intervención, pues la renovación avanza muy lenta, mientras la desatención de las autoridades delegacionales y del gobierno central sigue siendo la misma.

Junto con líderes locales del Revolucionario Institucional, visitó viviendas, negocios y hasta la iglesia, así como la casa de cultura que están dentro del polígono más afectado por el movimiento telúrico y que a la fecha permanecen en condiciones deplorables.

Comenzó su recorrido en la calle 21 de Marzo, pasó por las avenidas México, 5 de Mayo, Insurgentes y Vicente Guerrero, entre otras. Con los pobladores se comprometió a que si gana la elección del próximo primero de julio los apoyará, sobre todo, con mayores recursos presupuestales y menos burocratismo para darles certidumbre jurídica respecto de su patrimonio inmobiliario.

San Gregorio Atlapulco fue de los pueblos de Xochimilco más dañados por el sismo del 19 de septiembre; el censo suma 700 viviendas afectadas; además, aquí se registró una desatención muy criticada del anterior delegado Avelino Méndez y una reacción muy violenta de la comunidad, porque no hubo ni ha habido una protección adecuada, expresó en entrevista con los medios de comunicación.

En el número 16 de la calle 21 de Marzo, la señora Rufina Juana Martínez Nieto externó que en este predio ya se tiene un dictamen de inhabitabilidad, de daño estructural grave; sin embargo, no les han dicho cuándo comenzará la reconstrucción, situación que –lamentó– tiene en constante zozobra a las 11 familias que ahí viven.

Los pobladores lo llevaron a recorrer la barda perimetral de la Iglesia de San Gregorio, la cual muestra los signos de la afectación; también visitó lo que queda del centro cultural Atlapulquense, que es un museo privado, cuyos documentos, obras y reliquias están amontonados en un reducido cuarto, debido a que el inmueble se colapsó y hasta el momento siguen en espera de que sea reconstruido.

Consideró que es fundamental ponerle lupa a los 14 mil millones de pesos de recursos presupuestales del año pasado y de este periodo que deberían destinarse a la reconstrucción, pero que no se han logrado aplicar porque no hay censos concretos respecto de los predios dañados por el terremoto.

Posteriormente, Mikel Arriola acudió a algunas colonias de la delegación Tláhuac y ahí aseguró a los vecinos que una vez instalado en la jefatura de Gobierno de esta ciudad meterá a la cárcel al ex titular de esta demarcación, Rigoberto Salgado, a quien señaló de tener vínculos con grupos de delincuentes y narcomenudistas.

Reiteró que pedirá que en este territorio intervenga la Marina, para que combata más eficazmente la delincuencia organizada.