En México existen alrededor de 15 mil fabricantes de medicinas tradicionales y remedios herbolarios, sector que al año genera una derrama económica de 280 millones de pesos (mdp) y que desde hace cuatro años enfrentan restricciones por la aplicación de la normatividad que prohíbe el uso de más de 400 plantas, entre ellas la sábila, el árnica mexicana y la ruda.

Ahora, la autoridad sanitaria abrió la posibilidad de revisar la lista de plantas prohibidas para que algunos de sus componentes se puedan usar en la elaboración de tés, infusiones o cremas, siempre que se garantice la seguridad para los usuarios.

Así lo informó Julio Sánchez y Tepoz, titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), quien indicó que lo más relevante es preservar y rescatar la medicina tradicional. Dijo que se inició el proceso para evaluar algunas plantas para que en concentraciones y combinaciones específicas se puedan emplear en la elaboración de remedios herbolarios. También están en esa lista el tepezcohuite, la hierba del sapo y el anís estrella, entre otros.

Destacó que la regulación es dinámica y se tiene que ir actualizando, en este caso, para responder a las justas demandas de los fabricantes.

Como parte de las acciones para combatir los llamados productos milagro, aquellos que falsamente se ofrecen al consumidor como la cura para ciertas enfermedades, la Cofepris fortaleció los operativos de vigilancia en los negocios donde se venden productos naturistas y encontró mercancías que entre sus ingredientes incluían varias de las plantas cuyo uso está prohibido, de acuerdo con la Ley General de Salud y el acuerdo de la Secretaría de Salud emitido en diciembre de 1999.

En reiteradas ocasiones, los fabricantes y comercializadores agrupados en la Federación Nacional de la Industria de Herbolaria y Medicina Alternativa, Tradicional y Naturista (Fnihmatn) denunciaron las afectaciones que sufrían a causa de los decomisos de sus productos.

Y es que los inspectores también detectaron que se incumplía con la normatividad en cuanto al etiquetado y la publicidad de las mercancías.

De acuerdo con la Fnihmatn, existen más de 30 mil especies de plantas medicinales, de las cuales se usan 3 mil en diferentes productos. En México se cultivan 11 mil hectáreas en nueve estados de la República, donde se generan 22 mil toneladas de las diferentes plantas y se venden como tés, infusiones y otros, o a granel.

Además, hay unos 15 mil fabricantes y 50 mil tiendas naturistas agrupadas en la federación, a la que la Cofepris reconoce como interlocutor y representante de la medicina tradicional y alternativa.

Sánchez y Tepoz comentó que durante los últimos cuatro años han tenido un trabajo intenso en capacitación y corrección de irregularidades en el etiquetado y la publicidad. Explicó que los fabricantes también han mejorado sus procesos con la inclusión de profesionales químicos y médicos.