La privacidad de los usuarios de Internet está cada vez más en riesgo debido a los programas que se dedican a espiar e identificar sus hábitos, algunos de los cuales sólo necesitan unos cuantos likes de las personas en sus redes sociales para conocer con bastante precisión sus datos más sensibles, como tendencia política y preferencias sexuales.

Así lo advirtió el académico italiano Tommaso Edoardo Frosini, quien subrayó que una de las herramientas legales ante los posibles abusos que ocurren en el ciberespacio es el llamado derecho al olvido, mediante el cual es posible solicitar que las empresas de búsqueda de información dejen de mostrar datos del pasado que perjudican la vida de un ciudadano.

Durante el foro El derecho a la protección de los datos personales, el experto en derecho constitucional afirmó que uno de los ejemplos más claros de hasta dónde pueden llegar las compañías dedicadas al espionaje de los usuarios de Internet es el de Cambridge Analytica, que usó los datos de miles de perfiles de Facebook para manipular a los votantes estadunidenses en los comicios donde resultó ganador Donald Trump.

Algunos programas de este tipo son tan avanzados, subrayó Frosini, que únicamente necesitan que los cibernautas le den 68 clicks a las opciones de me gusta o no me gusta para conocer con un alto grado de probabilidad cuál es su preferencia sexual, su filiación política y otros datos igualmente sensibles, que podrían hacerlo blanco de actos de discriminación si se conocen públicamente.

Pese a ello, el especialista italiano consideró que la parte buena de Internet es mejor que la parte mala.

Durante el foro, los académicos Olivia Andrea Mendoza Enríquez y Luis Efrén Ríos Vega coincidieron en que el derecho a la libertad de expresión no debe ser utilizado para avalar discursos de odio o injurias, por lo cual es importante discutir mecanismos de supervisión y monitoreo del ciberespacio, y analizar temas como la responsabilidad, el anonimato y la censura, entre otros.