El peso logró ayer contener la caída en su cotización frente al dólar, mientras operadores del mercado cambiario anticiparon que la volatilidad en el mercado de divisas se mantendrá en las siguientes semanas. La depreciación de la moneda mexicana, advirtieron analistas, puede tener un efecto inflacionario, al elevar el precio de los productos importados, entre ellos la gasolina. Al término de las operaciones en el mercado de mayoreo, cada dólar se vendió en 20.33 pesos, dos centavos más barato que el martes, de acuerdo con el Banco de México (BdeM). En ventanillas bancarias, un billete verde fue vendido en 20.72 pesos en BBVA Bancomer y en 20.55 pesos en Citibanamex. El estancamiento de las pláticas para actualizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y la decisión de Estados Unidos de imponer aranceles a nuestro país, son dos de los factores que explican los ajustes en el tipo de cambio, junto con la cercanía del proceso electoral para renovar la Presidencia. Lo que sí nos preocupa más es la depreciación del tipo de cambio y si ésta se sostiene, ya que genera impactos generalizados para todas las importaciones y específicamente en el caso de los precios de las gasolinas, comentó el área de análisis de Santander.