Por las altas temperaturas que se han registrado en el país (entre 35 y 48 grados) la producción agrícola y de leche podrían bajar hasta en 50 por ciento, los costos de producción se incrementarían de acuerdo con el vaivén cambiario y los precios al consumidor se encarecerían, advirtió Gerardo Noriega Altamirano, profesor investigador de la Universidad Autónoma Chapingo.

Explicó que en la agricultura los impactos de las ondas de calor derivan en alto nivel de estrés en los cultivos y la tasa de evaporación conduce a sequías que dañan a los cultivos y merma el rendimiento.

También, se afecta a la polinización de los cultivos, lo que significa un descenso en el rendimiento, asociado al riesgo de un alza en los precios de algunos productos. Por ello, dijo, los productores deben hacer aplicaciones con bioestimulantes.

En la ganadería, apuntó Noriega, los animales se estresan. En el caso de los bovinos significa una merma en la producción de leche hasta de 50 por ciento; en las prácticas de inseminación artificial, ésta reduce su efectividad, a alrededor de 20 por ciento.

Juan Pablo Rojas Pérez, dirigente de la Conferencia Nacional de Productores de Maíz, dijo en entrevista que derivado de las altas temperaturas y la poca lluvia que se ha presentado en diferentes zonas del país, las pérdidas serían de hasta 3 millones de toneladas de maíz en 2018.

Dijo que por la sequía se dejará de sembrar poco más de un millón de hectáreas en Tlaxcala, Hidalgo, Morelos, Puebla y estado de México. Ahí es donde estamos sufriendo.

En Toluca, continuó, se está echando a perder la semilla que se sembró. Además recién hubo “una helada tardía en la zona de Valles Altos, de Puebla y Tlaxcala, que derivó en que los maíces que ya estaban aproximadamente en 30 centímetros se secaran.