México comenzará ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) un proceso de solución de controversias por los aranceles que el gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, determinó imponer el pasado primero de junio al acero y el aluminio que importa de México, anunció ayer la Secretaría de Economía (SE).

México considera que las medidas impuestas por Estados Unidos al amparo de la sección 232 de su legislación, argumentando amenazas a su seguridad nacional, violan el Acuerdo sobre Salvaguardias de la OMC al no haberse adoptado conforme a los procedimientos ahí previstos, además de que violan el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio de 1994, explicó.

Hasta ayer, la SE seguía sin publicar en el Diario Oficial de la Federación el listado de las fracciones arancelarias o productos importados de Estados Unidos a los que México impondrá aranceles como represalia comercial.

Empresas y cámaras del sector privado continuaban en espera de dicha información, así como de la fecha en que las sanciones entrarán en vigor y el porcentaje de impuesto que deberán pagar, pues el jueves pasado la SE sólo mencionó de manera genérica que se impondrían a láminas calientes y frías de acero, tubos, lámparas, piernas y paletas de puerco, embutidos y preparaciones alimentarias, manzanas, uvas, arándanos y diversos quesos.

Sin embargo, de acuerdo con la agencia Reuters, México fijará aranceles de 20 por ciento a pierna y paleta de cerdo procedente de Estados Unidos a partir de esta semana.

Mientras más días pasen para que se precise dicha información, la represalia económica de México contra Estados Unidos perderá peso político, pero también tendrá consecuencias económicas, porque genera incertidumbre entre industriales y transportistas, ya que incluso hay cargamentos detenidos en la frontera, advirtió José Nabor Cruz Marcelo, coordinador del posgrado de economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

El tipo de cambio, declaró, puede llegar a 21 pesos por dólar en una o dos semanas, pues después del anuncio arancelario la moneda se depreció 5 por ciento. El Banco de México (BdM), apuntó, subirá la tasa de interés interbancaria para controlar la inflación.

Empleos y precios, afectados

En conferencia de prensa en el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, los economistas Cruz Marcelo, Gerardo González Chávez, José Manuel Márquez y Andrés Blancas advirtieron que los empleos y los precios resultarán afectados en el corto plazo con ese conflicto comercial, porque el acero y el aluminio son insumos esenciales para las industrias de la construcción, automotriz, aeroespacial, eléctrica y electrónica de México, principal comprador de aluminio de Estados Unidos y el segundo de acero.

Los especialistas pronosticaron dos escenarios: que Estados Unidos sólo utilice los aranceles para negociar y desista de ellos en el corto plazo, o que continúe con ellos para hacer más competitivos a sus productores, pero a costa de un alza de precios. Consideraron que la OMC, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial deben intervenir para evitar una guerra comercial internacional.

Reuters aseguró que empresas mexicanas que dependen del aluminio y el acero se esfuerzan por minimizar el impacto en sus negocios y tienen la esperanza de que la medida no sea permanente, sino únicamente para forzar la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Desde luego es una distorsión muy grave en la industria, pues todas las cadenas de suministro que tienen ese tipo de materiales se ven afectadas cada vez que cruzan la frontera, señaló el presidente del consejo mexicano de Grupo Vasconia, José Ramón Elizondo, quien dijo que tendrán impactos en Almexa, división de la compañía que fabrica láminas de aluminio y envía 60 por ciento de sus exportaciones a Estados Unidos.

Como no somos fabricantes de aluminio pero sí estamos en el ramo, lo que nos va a tocar es absorber en un determinado momento los aumentos de precios de los alumineros, expresó Hiroyuki Namba, presidente de Ashimora, autopartista japonesa que manufactura en México para Honda, Nissan, Mazda y Subaru, según Reuters.

Con los aranceles, la renegociación del TLCAN quedó prácticamente en punto muerto, dijo el economista Cruz Marcelo. Consideró que, en lo inmediato, México deberá aliarse con Canadá y acercarse a China, porque mientras Trump permanezca en el poder no se vislumbra un cambio en la política comercial.