Domingo 3 de junio de 2018, p. 29
Dos jóvenes estudiantes oaxaqueños son los entrenadores de la Facultad Ciencias (FC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que preparan a alumnos de bachillerato para concursar en las olimpiadas de física.
Antonio García Torres y David Silva Roy, ambos de 20 años, llegaron a Ciudad de México hace dos años. El primero, para estudiar en la Facultad de Derecho; el segundo, en la de Ciencias. Son becarios del Programa Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural y la Interculturalidad (Puic) de la UNAM y preparan a jóvenes de bachillerato en el taller Rumbo a las olimpiadas de la física, que imparten los sábados en la FC.
Su interés por ayudar a otros estudiantes jóvenes de Oaxaca en el aprendizaje de la física los llevó a participar con académicos de la Universidad Autónoma Metropolitana, unidad Iztapalapa, en la preparación de alumnos de esa institución para la Olimpiada Metropolitana de Física.
A invitación de Víctor Romero Rochín, investigador del Instituto de Física de la UNAM, comenzaron a trabajar en el taller que se imparte en la FC.
Romero Rochín, coordinador de la Olimpiada Mexicana de Física e integrante de la Sociedad Mexicana de Física, afirma que desde la creación del taller, en 2015, no había pegado hasta que llegaron ellos, ahora el taller es suyo y ya ha tenido frutos
.
En 2017 el trabajo de estos jóvenes logró por primera vez que seis de ocho participantes de la olimpiada metropolitana obtuvieran reconocimiento.
En la actualidad entrenan a los jóvenes que representarán a México en la Olimpiada Internacional de Física que se celebrará en julio en Portugal, y en la Olimpiada Iberoamericana de Física a realizarse en Puerto Rico en noviembre.
El taller Rumbo a las olimpiadas de la física se imparte los sábados con el apoyo del Departamento de Física de la Facultad de Ciencias, es gratuito y no se necesita inscripción. Está abierto a estudiantes de bachillerato o preuniversitarios que quieran participar en algún concurso o que les interese la física por el simple placer de aprender
, de acuerdo con carteles alusivos al taller.