En el reparto de roles, el Tricolor ya tiene claros los personajes. Y al entrenador Juan Carlos Osorio y Giovani dos Santos les corresponden los más incómodos. Hay un rechazo ganado entre la afición que les recordó que no cuentan con su simpatía. Por eso, el gol de Gio en la victoria 1-0 del Tri sobre Escocia fue una modesta reivindicación doble. Para el jugador y el técnico repudiados.

A menos de dos semanas para el inicio del Mundial de Rusia 2018, la despedida de la selección en el estadio Azteca fue también la última oportunidad para hacer ajustes sobre la cancha y para desearles éxito en la difícil misión.

Un poco de folclor y estallidos patrióticos. Los himnos de las gaitas, la orquesta de la Marina Mexicana y el Cielito lindo. Además de un homenaje a los tricolores que participaron hace medio siglo en los Juegos Olímpicos de México 68.

Y también la vulgaridad estuvo presente en las gradas, de donde, a pesar de las advertencias en altavoces y anuncios luminosos, gritaron el ¡eeeh, puto! en los despejes del visitante. Nada parecía surtir efecto contra ese alarido homófobo, sin embargo la estrategia sentimental fue el único remedio. A punto de un despeje, en alguna ocasión el Cielito lindo les calló la boca a los necios.

Osorio colocó sus piezas, Layún, no como lateral sino en la contención, Vela, Jiménez y la sensación Hirving Lozano para no dejar de innovar. La rotación a tope y la mano nerviosa con el bolígrafo de Osorio sobre un cuaderno cuyas notas son un enigma.

Los escoceses sin mayor apuesta que meter cada tanto la pierna con firmeza. Los mexicanos con la presión de irse con una victoria. Layún lo buscó desde media distancia, pero su intento se fue arriba del arco. No se veía mucha forma en la cancha, había más ansiedad.

En un vaivén confuso, un chilena fallida de Raúl Jiménez y una pared con Carlos Vela que devolvió la pelota a Giovani dos Santos. Ahí llegó su redención, sin dudarlo Gio mandó raso y anotó al minuto 13. Eludió los festejos de sus compañeros y en su lugar señaló al área técnica y corrió sin dejar de apuntar con el dedo para evitar dudas de a quién estaba dedicado. De frente a Osorio, lo estrechó. Un regalo de un abucheado a otro, ambos tratando de ser reivindicados con un gol.

Al volver del descanso empezó el carrusel de Osorio. Regresó con su puntal táctico y consejero más confiable, Rafael Márquez a la cancha. Después de una pifia de Vela y Layún, en la que desperdiciaron la posibilidad del segundo gol, el colombiano dio paso a la cancha a Fabián, Oribe y Jonathan dos Santos. Y po- co después Aquino. Javier Hernández, mientras tanto, fue un espectador más en esta noche.

Y los botines tricolores no estaban finos. Sin arriesgar demasiado y la victoria aparentemente en el bolsillo, no se vio más. Salvo cuando Chucky se metió al área y disparó un balón que estampó en el travesaño.

Osorio estaba obligado a sacar provecho de este partido. Los jugadores además con la posibilidad de agarrar confianza. Y la afición molesta con su selección antes de la peligrosa misión en Rusia. Al terminar la afición retumbó en el Azteca con el ¡fuera Osorio!; Gio, por su parte, tuvo un pretexto para dormir tranquilo esta noche.

Por otra parte, Oswaldo Alanís, Jürgen Damm y Jesús Molina quedaron fuera del Tri mundialista, informó la Federación Mexicana de Futbol antes del partido ante Escocia. Este domingo una plantilla de 24 jugadores viajará a Copenhague, sin embargo, el día 4 habrá otra baja, para finalizar con 23 elementos.

Los 24 que irán a Europa: Guillermo Ochoa, Alfredo Talavera, Jesús Corona, Héctor Moreno, Carlos Salcedo, Hugo Ayala, Diego Reyes, Miguel Layún, Jesús Gallardo, Edson Álvarez, Héctor Herrera, Rafael Márquez, Andrés Guardado, Giovani y Jonathan dos Santos, Marco Fabián, Erick Gutiérrez, Javier Hernández, Raúl Jiménez, Oribe Peralta, Hirving Lozano, Carlos Vela, Jesús Manuel Corona y Javier Aquino.