El sistema democrático en México todavía no es lo suficientemente fuerte, por lo que es factible suponer que en algunas regiones del país las elecciones del próximo 1° de julio se realizarán en un clima de incertidumbre y violencia, señalaron los parlamentarios británicos Helen Goodman y Dan Carden.

Al concluir su visita oficial al país, ambos legisladores del Partido Laborista señalaron en conferencia de prensa que aunque la mayoría de los ciudadanos mexicanos están comprometidos con la realización de comicios libres y justos, hay muchos factores de preocupación que pueden alterar el curso de las elecciones.

Uno de ellos es la crisis de derechos humanos que ha dejado al menos 35 mil víctimas de desaparición desde 2006, con una impunidad de 98 por ciento, y el asesinato de 93 candidatos a puestos de elección popular y 20 periodistas en los recientes 18 meses.

Preocupación por la ley de seguridad

De igual forma, los parlamentarios señalaron que han tenido conocimiento de casos de violación de derechos humanos bien documentados en Tamaulipas y Guerrero, aunque destacaron que no son las únicas entidades donde ocurre este fenómeno.

Por todo lo anterior, subrayaron la importancia de contar con una fiscalía independiente del Poder Ejecutivo, y manifestaron su preocupación por la Ley de Seguridad Interior, que perpetuaría un enfoque basado en la fuerza más que en la inteligencia para hacer frente al crimen.

Asimismo, calificaron de decepcionante que el Instituto Nacional Electoral (INE) haya cortado el presupuesto de observación y que la Unión Europea haya decidido no enviar una misión oficial para vigilar las elecciones.

Al preguntárseles si la validez de los comicios podría estar en riesgo debido a este panorama, Carden y Goodman subrayaron que las leyes no se aplican como debería ser, porque las instituciones son demasiado débiles, y consideraron que la democracia en México no es suficientemente fuerte.

Miguel Concha, fundador y presidente del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, agradeció la visita de los parlamentarios laboristas y puso de relieve la importancia de que haya supervisión y vigilancia de organismos internacionales para documentar la gran cantidad de abusos que se cometen en el país.

De igual forma, lamentó que el INE y la Unión Europea no hayan dado importancia a la labor de observación de las elecciones del 1° de julio. Llamó a los gobiernos de Reino Unido y de otros países a dar seguimiento a la situación de derechos humanos en México y no simplemente enfocarse en cuestiones de tratados comerciales.